Una orden que prohíbe las manifestaciones adoptada este sábado en Trinité-sur-Mer
Las dos ceremonias deben seguir siendo propicias para la contemplación, afirmó Louis Aliot, vicepresidente de la RN, mientras que el martes por la noche, varios centenares de opositores se reunieron en algunas ciudades de Francia, entre ellas París, Lyon o Rennes, para celebrarlo, con canciones, bombas de humo y fuegos artificiales, la muerte de “JMLP”. “No van a venir a manifestarse en un funeral y, si lo hacen, supongo que el Estado se asegurará de mantenerlos alejados”, advirtió el alcalde de Perpiñán.
El viernes, el prefecto de Morbihan, Pascal Bolot, emitió una orden que prohibía las manifestaciones en la ciudad, dado que “la personalidad política del difunto” podía “atraer, al margen de la ceremonia religiosa y del entierro, a una gran multitud compuesta por ambos simpatizantes pero también posiblemente opositores”. La prefectura justifica también su orden por “los riesgos de disturbios y contramanifestaciones que puedan provocar enfrentamientos entre movimientos antagónicos con ideologías diametralmente opuestas e incitando regularmente a la violencia”.
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