El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió el jueves por la tarde en el Reino Unido con el primer ministro británico, Keir Starmer, y la situación en Ucrania estuvo en el centro de las discusiones.
Los laboristas recibieron a Emmanuel Macron en Chequers, la residencia de campo de los primeros ministros británicos, situada en Buckinghamshire, al noroeste de Londres.
Los dos líderes “subrayaron la necesidad de unidad en estos tiempos de incertidumbre” a nivel internacional, según un portavoz de Downing Street.
Respecto a Ucrania, “reafirmaron su deseo de coordinarse estrechamente para apoyar” a este país “durante el tiempo que sea necesario”, indica un comunicado del Elíseo.
También subrayaron “la importancia de seguir proporcionando el equipamiento necesario para la defensa del territorio ucraniano y de garantizar un apoyo financiero sostenible a Ucrania más allá de 2025”.
Emmanuel Macron y Keir Starmer insistieron en “la importancia de ofrecer garantías de seguridad a Ucrania”.
A pocos días del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, los europeos se preguntan sobre las condiciones de las futuras negociaciones de paz entre Moscú y Kiev, mientras el presidente electo ha prometido poner fin rápidamente a la guerra.
Respecto a la situación en Oriente Próximo y Medio, los líderes destacaron “la importancia de la estabilidad y la seguridad en la región, así como la necesidad de evitar una escalada regional”, según Downing Street.
Los dos líderes también discutieron el fortalecimiento de la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea. El Primer Ministro británico quiere “resetear” las relaciones de su país con la UE, tras el desgarro del Brexit.
En cuanto a las relaciones bilaterales, hablaron de la cumbre franco-británica que se celebrará en 2025 en el Reino Unido. Según el Elíseo, será una oportunidad “para profundizar la cooperación en defensa, transición energética, inteligencia artificial, migración e intercambios culturales”.
A la llegada de Emmanuel Macron, Keir Starmer afirmó que la reunión del jueves era “una prueba de la capacidad” de los dos países “para trabajar bien juntos”.
“Tenemos mucha convergencia”, afirmó el presidente francés.
Según Downing Street, los líderes también discutieron la inmigración ilegal, mientras París y Londres luchan por frenar el fenómeno de los “pequeños barcos”, cruces clandestinos del Canal de la Mancha en canoas improvisadas desde el norte de Francia.
Desde la llegada de los laboristas a Downing Street en julio, el presidente francés y el primer ministro británico se han visto en varias ocasiones, en particular en la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) organizada en el Reino Unido el verano pasado.
Keir Starmer también participó en las conmemoraciones del armisticio de 1918 en París el 11 de noviembre.
Con AFP
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