Según una encuesta realizada a más de 1.500 directivos, el 90% de los responsables de la toma de decisiones afirma estar en buena forma física (+7 puntos con respecto a 2023), mientras que sólo el 76% se considera gozar de buena salud psicológica*. De hecho, hemos notado una mayor fragilidad psicológica entre los líderes empresariales desde la pandemia de Covid.
Para Franck Berthouloux, ex franquiciador, consultor y voluntario de la asociación 1spire, centrada en la salud de los directivos y de las empresas, esto no es sorprendente, ya que el bienestar de los directivos tiende a modelarse en función de la salud económica de su empresa: “El estrés suele estar relacionado con crisis económicas, como declararse en quiebra, problemas de flujo de caja o una disminución de la actividad. Mientras que problemas como la dimisión de un empleado o un conflicto con un proveedor son menos intensos (…) Lo que debemos recordar es que no es el estrés lo que mata, sino nuestra reacción ante él. »
Cuatro palancas clave
Para diagnosticar estas dificultades, la asociación ha identificado cuatro cuadrantes, empezando por la relación con el tiempo, y con el tamaño de la empresa y su crecimiento. “La gestión del tiempo, por ejemplo, puede preocupar a los líderes empresariales que tienen dificultades para gestionar tanto la noción de visión estratégica a largo plazo como la gestión operativa diaria.explica Franck Berthouloux. En términos de crecimiento, la empresa puede encontrar áreas de turbulencia si, por ejemplo, se encuentra en hipercrecimiento. Puede haber dificultades para reclutar o retener empleados y, en algún lugar, esta oportunidad de hipercrecimiento llega a desafiar al gerente. »
Los otros dos diales se refieren a la relación con los stakeholders y con uno mismo: “La relación con las partes interesadas es, por ejemplo, la capacidad de delegar, de rodearse y de confiar en los socios. Finalmente, es fundamental la relación con uno mismo y el sentido del proyecto, donde normalmente encontramos el equilibrio profesional/personal, así como la carga mental. »
De hecho, este equilibrio es particularmente difícil de encontrar para los líderes empresariales. El 37% de los directivos todavía tiene dificultades para conciliar su vida profesional y personal*. Una tasa que se mantiene estable desde hace cinco años. “Estas tasas no deberían hacernos olvidar la realidad cotidiana de nuestros líderes: mantener el equilibrio entre vida personal y laboral sigue siendo un verdadero desafío y, a menudo, todavía les resulta difícil establecer un seguimiento regular con su médico”comenta Sylvie Bonello, Delegada General de la Fundación MMA Emprendedores del Futuro.
Un cambio gradual de mentalidades
¿Será el mito del emprendedor que nunca se queda a dormir? En el imaginario colectivo, el directivo de empresa es, de hecho, invulnerable y siempre alerta. A veces en detrimento de su salud mental. “Aún queda trabajo por hacer en esa aceptación de la vulnerabilidad del líder y en alejarse del comportamiento ejemplar, permitiéndose tener momentos de debilidad”confiesa Franck Berthouloux.
Según un estudio de Harvard Business Review, que encuestó a 238 ejecutivos de PYME durante tres meses sobre la duración del sueño, el 47% de los ejecutivos tiene una mala calidad del sueño. Los resultados también muestran que “la fatiga y la somnolencia tienen efectos negativos sobre la capacidad de evaluar y juzgar la rentabilidad de nuevas ideas”.
“Sin embargo, existe una conciencia cada vez mayor sobre la importancia del bienestar mental, especialmente en las redes de franquicias, algunas de las cuales nos han convocado para realizar talleres de prevención, él enfatiza. Están organizando formaciones para sensibilizar a los facilitadores de la red sobre la gestión del bienestar y la salud mental de los franquiciados. »
El papel clave de los facilitadores de redes
Si el modelo de franquicia está muy estructurado desde el punto de vista económico y jurídico, “Los humanos siguen siendo el corazón del reactor”continúa el consultor. Aquí es donde entran los facilitadores de redes, encargados de actuar como relevo entre la marca y los franquiciados.
“Estamos viendo una profesionalización de la profesión de animador, que es una profesión todavía mal valorada por las marcas, cree Franck Berthouloux. Pero, junto con la Federación Francesa de Franquicias, trabajamos para restaurar la nobleza de esta profesión, esencial para ayudar a los administradores de franquicias a funcionar bien. Lo comparo con la gestión de deportistas de alto nivel. »
En definitiva, un directivo con buena salud mental es un líder más eficiente, más sereno y más capaz de tomar decisiones estratégicas para su empresa. Por eso es importante que los franquiciadores integren acciones para apoyar sustentablemente a sus franquiciados.
Related News :