Hombres dispuestos a hacer cualquier cosa para evitar ser enviados al frente.

Un fenómeno que preocupa cada vez a más ucranianos con edad suficiente para ser movilizados al frente. Utilizando controles de carreteras, los agentes de Tetseka intentan reclutar por la fuerza a hombres para que se unan al ejército. También se realizan patrullas a pie para interrogar a los residentes locales. Se colocan en lugares estratégicos, como por ejemplo a la salida de un metro en Kiev (Ucrania).

Los hombres son controlados sistemáticamente. “¿Puedo ver sus documentos militares?”le pregunta un agente a un joven. En mayo pasado, Ucrania redujo la edad de movilización de 27 a 25 años. Es probable que todos los ucranianos de entre 25 y 60 años sean enviados al frente. “Lamentablemente se utiliza la fuerza”.admite el sargento mayor Oleksandr Siryl. La presión sobre la contratación se ha intensificado considerablemente en las últimas semanas. El ejército ucraniano, que necesita urgentemente hombres, busca nuevos soldados donde puede.

En Járkov, si las calles están desiertas es porque los hombres temen ser reclutados por la fuerza. Algunos de ellos aceptaron confiarse.

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