Nigeria, que enfrenta una crisis energética persistente y un aumento vertiginoso de los precios del combustible, está al borde de una revolución energética gracias a la creciente adopción de soluciones solares para el hogar. Este punto de inflexión marcaría un cambio importante para un país históricamente dependiente de los generadores diésel, que, además de representar una pesada carga financiera para los hogares, también son perjudiciales para el medio ambiente.
Una crisis energética que prepara el escenario para la energía solar
Durante décadas, los generadores diésel han sido la solución predeterminada a las deficiencias crónicas de la red eléctrica de Nigeria. El país, que lucha por satisfacer la demanda energética de su población (sólo el 52% de la población tiene acceso), ha visto cómo sus hogares y negocios dependen de estos dispositivos para obtener electricidad intermitente. Sin embargo, la eliminación de los subsidios al combustible en 2023 ha provocado un dramático aumento de los precios en el surtidor, haciendo que el uso de generadores no sólo sea cada vez más caro, sino también económicamente insostenible para una gran parte de la población.
La energía solar, una alternativa creíble y en auge
Frente al aumento de los costos del combustible, los sistemas solares domésticos están surgiendo como una alternativa creíble. Estos sistemas, capaces de proporcionar electricidad para necesidades esenciales como iluminación y carga de teléfonos, están reemplazando gradualmente a las lámparas de queroseno y a los pequeños generadores. Incluso antes de que se eliminaran los subsidios, Nigeria ya se encontraba entre los países de África occidental donde la adopción de sistemas solares domésticos estaba aumentando considerablemente.
Según la Asociación Mundial de Iluminación Fuera de la Red (GOGLA), de las 928.000 unidades de sistemas solares domésticos vendidas en África Occidental entre julio y diciembre de 2022, el 78% (722.600 unidades) fueron para el mercado nigeriano. Esta proporción aumentó aún más en 2023, alcanzando el 82% en el segundo semestre, con 729.700 unidades vendidas en Nigeria. Aunque GOGLA no vincula directamente esta tendencia con el aumento de los precios del combustible, está claro que las condiciones económicas favorecen la adopción de la energía solar.
Potencial local en auge y mayor competitividad
El potencial de crecimiento de la energía solar en Nigeria es considerable. El informe del Banco Africano de Desarrollo (BAfD) Aprovechar el sol: una hoja de ruta para la fabricación de energía solar en el Sahel, publicado en noviembre de 2024, indica que la demanda local de paneles solares es fuerte y debe estimularse aún más. Nigeria puede desempeñar un papel central en esta dinámica, ya que tiene capacidad para ensamblar localmente hasta cuatro de los siete componentes necesarios para fabricar módulos solares. Esta capacidad de producción local reduciría los costos y haría que la energía solar fuera más accesible para los nigerianos.
Además, la imposición de un arancel aduanero del 10% a los paneles solares importados de China fortalece la competitividad de la producción local, que actualmente es un 4% más barata que la de los paneles importados en las condiciones actuales.
Un programa ambicioso para el futuro
A pesar de una transición aún lenta, el potencial solar en Nigeria sigue siendo inmenso. El país tiene como objetivo una capacidad solar instalada de 8 GW para 2030. El programa de 750 millones de dólares, aprobado por el Banco Mundial, tiene como objetivo mejorar el acceso a la electricidad para 17,5 millones de nigerianos, con especial énfasis en microrredes y sistemas solares domésticos. Este programa podría desempeñar un papel clave en la reducción de las desigualdades en el acceso a la electricidad en las zonas rurales y urbanas.
La calidad de la plantilla, un gran reto
Para que se materialice una adopción más masiva de la energía solar, Nigeria debe abordar otro desafío: la capacitación de la fuerza laboral. Si bien el sector solar crea miles de puestos de trabajo para vendedores y técnicos de instalación y mantenimiento, la formación sigue siendo en gran medida informal. Esto da lugar a quejas recurrentes de los clientes sobre instalaciones no conformes o inadecuadas.
Este problema de calidad de la fuerza laboral también está presente en todo el continente, que adolece de una falta de profesionales calificados en la cadena de valor de las energías renovables. Según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2023, África tenía sólo 320.000 empleos en energías renovables, o el 2,34% de los empleos líderes mundiales en este sector. Para Nigeria, el establecimiento de programas de formación adecuados y la mejora de las habilidades locales son esenciales para garantizar el éxito de su transición energética.
La energía solar, una solución de futuro para Nigeria
La energía solar ofrece una oportunidad para superar los desafíos energéticos de Nigeria y al mismo tiempo reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, para aprovechar plenamente este potencial, es necesario realizar esfuerzos para mejorar la formación de los profesionales del sector, estimular la producción local de paneles solares y garantizar el acceso a una energía limpia y asequible para todos. Todavía queda un largo camino por recorrer, pero los avances logrados en los últimos años dan esperanzas de una verdadera revolución energética para Nigeria en los próximos años.
Moctar FICOU / VIvAfrik
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