Durante la semana, en rueda de prensa, el tercera línea de Pau, Sacha Zegueur, no ayudó a aligerar el ambiente hablando de “partido de última oportunidad”incluso “de la muerte”. Penúltimo, la Sección recibió al último, Vannes, y olía a fuego bajo el sol invernal del Hamlet. El primer cuarto de hora para los Bearnais, más que difícil, lo confirmó todo. Dos golpes directos, faltas en la defensa de los primeros balones acarreados bretones, un primer scrum sancionado y un try del ex miembro de la casa Thibault Debaes, tras una inteligente inversión cerca de la línea (0-7, minuto 8).
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