Decisión difícil para el grupo SEB.
Este jueves 19 de diciembre, la Autoridad de Competencia impuso una sanción de 611 millones de euros a doce empresas del sector de electrodomésticos. La decisión afecta a diez fabricantes y dos distribuidores. Sólo la empresa lionesa SEB fue la que recibió la multa más elevada, con un importe de 189,5 millones de euros.
En el expediente relativo a SEB se afirma que“un conjunto de pistas serias, precisas y consistentes” mostrando que entre el 12 de noviembre de 2008 y el 15 de octubre de 2013, el grupo habría pasado un “acuerdo de voluntades” con sus distribuidores. En este sentido, la Autoridad de Competencia critica a estas empresas por haber organizado “un acuerdo generalizado para fijar, directa o indirectamente, el precio de venta al por menor de los productos”.
El objetivo: aplicar su estrategia al nivel de precios minoristas de sus productos de pequeños electrodomésticos. Este acuerdo habría dado lugar al deseo de SEB “de que una amplia gama de distribuidores mantuviera el precio de reventa de sus productos en un nivel artificialmente alto”, describe la Autoridad.
El grupo SEB, propietario de las marcas Tefal, Rowenta y Moulinex, reaccionó rápidamente a la decisión. A través de sus representantes, la empresa anunció su intención de apelar. “El grupo siempre ha actuado en interés de sus clientes y en beneficio de los consumidores franceses, respetando estrictamente la normativa vigente. Por lo tanto, refuta categóricamente la conclusión de la Autoridad de Competencia formulada en su contra y rechaza cualquier acusación según la cual su empresa. prácticas no respetaban las normas de competencia.
incógnita
Belgium
Related News :