AA / París / Ümit Dönmez
El partido de baloncesto de la Liga de Campeones entre el club francés Nanterre 92 y su homólogo israelí Hapoel Holon estuvo marcado el miércoles por la noche por la acción de espectadores pro palestinos en el Palacio de Deportes de Nanterre. Este último cruzó el campo con banderas palestinas, llamando la atención sobre la situación en Palestina. La interrupción duró sólo unos minutos, sin que los jugadores tuvieran que abandonar el campo, según informó la jefatura de policía.
Después de su paso por el campo, los espectadores regresaron a las gradas, donde se produjeron tensos intercambios con algunos aficionados israelíes.
La policía calmó la situación y realizó siete arrestos. También se desplegaron banderas palestinas en las gradas, apoyando el mensaje de los activistas presentes.
Esta movilización se produce tras varios días de tensiones en torno a la celebración de este partido.
El miércoles temprano, el tribunal administrativo de Cergy-Pontoise había suspendido el decreto municipal que preveía una sesión a puerta cerrada, respondiendo así a una solicitud de la prefectura de Altos del Sena.
En un comunicado, el alcalde de Nanterre, Raphaël Adam, explicó que había solicitado una sesión a puerta cerrada “como medida de seguridad”, aunque precisó que esta decisión fue suspendida por los tribunales. “El Estado asumirá esta tarde la responsabilidad de la seguridad en Nanterre”, añadió.
Estos hechos se producen en un contexto marcado por importantes movilizaciones en los últimos días. El sábado 14 de diciembre, varios cientos de personas se manifestaron ante el llamamiento de organizaciones como EuroPalestine para denunciar lo que perciben como una explotación del deporte por parte de Israel. Un comunicado de estas organizaciones describe el club Hapoel Holon como un “símbolo de la normalización de la ocupación israelí” de la Franja de Gaza.
Recordemos que el conflicto entre Israel y Hamás, desencadenado el 7 de octubre de 2023 tras un ataque del movimiento palestino, desembocó en una declaración de guerra israelí contra los palestinos en la Franja de Gaza.
Esta respuesta, marcada por ataques aéreos y una invasión terrestre, provocó un saldo humano catastrófico: más de 45.000 muertos, la mayoría de ellos niños y mujeres, así como más de 105.000 heridos. La destrucción masiva dejó a cientos de miles de personas sin hogar.
Al mismo tiempo, Sudáfrica ha presentado una denuncia contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por acusaciones de genocidio en Gaza.
El mes pasado, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en la Franja de Gaza.
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