La fábrica de chocolate Max Vauché en Controis-en-Sologne, Loir-et-Cher, fue víctima de un gran incendio el 13 de diciembre. Sin embargo, su responsable no se da por vencido y tiene intención de reiniciar la producción en los próximos días.
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Visto desde el cielo, no queda nada de la parte de producción de la fábrica de chocolate. Este domingo 15 de diciembre, casi 48 horas después del inicio del desastre, las chapas aún humeantes y los bomberos que siguen trabajando en el tejado para enfriar el edificio dan testimonio de la intensidad del incendio. “El chocolate es una grasa y como todas las grasas, desde que empieza a arder mantiene el calor y tarda más en descomponerse”explica el comandante Damien Borde, jefe de operaciones de socorro.
Este viernes 13 de diciembre, alrededor de las 21 horas, se produjo un incendio en el centro de producción de la fábrica de chocolate Max Vauché en Controis-en-Sologne (Loir-et-Cher). No se registraron víctimas, pero varias toneladas de chocolate fueron almacenadas en los 800 m2 de este sitio de producción y almacenamiento.
Los bomberos sólo pudieron salvar la parte de ventas y administración del lugar. Pero incluso en la tienda preservada de las llamas, Emmanuel Le Goff, codirector de la empresa, debe afrontar los hechos. “Está todo muerto, huele a fuego”, señala mientras manipula chocolates a granel.
El final de año prometía, como es habitual, crucial para esta pyme de 50 empleados que genera el 40% de su facturación durante las vacaciones. Impulsado por una increíble oleada de generosidad, Emmanuel Le Goff pretende hacer todo lo posible para salvar este importante período para su empresa.
El jefe afirma haber recibido “dcientos de mensajes” fabricantes, clientes, proveedores, actores locales, que afirman su apoyo a la empresa y piden al directivo “¿Qué podemos hacer para ayudarte? También teníamos un seguro que intervino muy rápidamente. El perito ya vino ayer a ver los daños y abrir el expediente. Podremos seguir adelante con ellos”.
Por no hablar del apoyo de los empleados. “Están todos aquí esperando nuestras instrucciones. Están listos. Es genial porque somos una familia”.“.
Realmente me gustaría agradecer a todos porque es enorme y nos apoya, nos ayuda y nos empuja hacia adelante.
Emmanuel Le Goff – Codirector de la fábrica de chocolate Max Vauché
Además de su tienda en Contres, la empresa dispone de varios puntos de venta en Blois, Orleans, Tours y un pequeño taller de producción en Bracieux (Loir-et-Cher). “El prefecto me llamó personalmente para que hiciéramos una reunión con todos los actores locales que había convocado para buscar soluciones para poder apoyarnos y poder reiniciar y comenzar a retomar una producción de manera eficiente”, se regocija Emmanuel Le Goff.
Por tanto, la reunión, prevista para el lunes 16 de diciembre, debería permitir tomar las decisiones necesarias para reiniciar la actividad en el sitio más modesto de Bracieux.
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