Una gran operación de seguridad de la Autoridad Palestina (AP) en la ciudad cisjordana de Jenin ha llevado a Estados Unidos a pedir a Israel que apruebe una entrega urgente de equipo militar a las fuerzas palestinas.
Esta intervención, la mayor en años, tiene como objetivo recuperar el control del campo de refugiados de Jenin, que se ha convertido en un bastión de militantes afiliados a Hamás y a la Jihad Islámica. Según varias fuentes palestinas y estadounidenses, estos grupos se benefician de la financiación iraní.
La operación se desencadenó después de una serie de incidentes graves, incluido un desfile armado de militantes en vehículos robados a las fuerzas de seguridad y un coche bomba que hirió a tres policías palestinos y dos civiles. El balance actual muestra al menos tres militantes muertos, incluido un comandante local de la Jihad Islámica, y una veintena de heridos.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, ordenó personalmente la intervención y amenazó con despedir a cualquier funcionario de seguridad que se opusiera. La medida refleja la creciente preocupación por lo que las fuentes llaman el “efecto Siria”: el temor de que militantes islamistas puedan derrocar a la Autoridad Palestina como han intentado hacer los rebeldes en Siria.
La administración Biden, previamente informada de la operación, solicitó autorización a Israel para una entrega urgente de equipos: cascos, chalecos antibalas, equipos de visión nocturna y vehículos blindados. Esta solicitud se refiere a equipos cuya entrega fue aprobada el año pasado pero congelada tras el ataque de Hamás el 7 de octubre.
“Nosotros e Israel estamos luchando contra el mismo enemigo: Irán”, dijo un alto funcionario palestino bajo condición de anonimato. “Si las fuerzas de seguridad palestinas tuvieran suficientes armas, la operación en Jenin ya habría terminado”.
La operación se beneficia del apoyo regional de Egipto, Jordania y Arabia Saudita, que temen una posible toma de control de la Autoridad Palestina por parte de organizaciones afiliadas a los Hermanos Musulmanes o financiadas por Irán. El Gabinete de Defensa de Israel está revisando actualmente la solicitud de Estados Unidos, una decisión políticamente sensible para el Primer Ministro Netanyahu.
Related News :