A finales de noviembre se produjo un envenenamiento masivo en Filipinas. Una comunidad entera enfermó tras consumir un guiso elaborado con tortugas marinas, especie que sin embargo está protegida en el país, informa el bbc.
Poco después de la famosa comida, muchas personas comenzaron a experimentar síntomas como diarrea, vómitos y calambres abdominales. Tres personas murieron a consecuencia de este envenenamiento y otras 32 tuvieron que ser hospitalizadas de urgencia. También murieron los animales que habían consumido el guiso.
Un plato festivo
En teoría, la tortuga marina se puede comer, pero si ella misma ha comido algas contaminadas, su carne se vuelve indigerible, incluso cuando se cocina. Las autoridades locales abrieron una investigación para determinar las causas precisas de este envenenamiento colectivo.
Muchas comunidades indígenas de Filipinas continúan cazando y comiendo tortugas marinas, consideradas un plato festivo y ceremonial. “Es realmente lamentable porque hay muchos otros animales marinos para comer en su pueblo, langostas y peces”, lamentó un funcionario local.
La mayoría de las especies de tortugas marinas se consideran en peligro de extinción. Las leyes de protección ambiental en Filipinas prohíben capturarlos, dañarlos o matarlos, pero las supuestas propiedades medicinales de su carne y huevos continúan impulsando a algunas personas a consumirlos.
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