Un hombre murió y los campos quedaron devastados tras las lluvias torrenciales que cayeron sobre la localidad de Musienene y sus alrededores en Lubero el miércoles 26 de noviembre.
Según Vianey Kitswamba, presidente del comité local de protección en la zona sanitaria de Musienene, las aguas crecidas del río Biena arrastraron a un hombre cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado.
Además, una masa de tierra se tragó una fuente de agua potable, varios campos fueron devastados por la erosión, los cultivos y los animales fueron arrasados.
Esta destrucción expone a la población al riesgo de pobreza, opina Vianey Kitswamba:
“El daño es enorme debido a esta lluvia torrencial. La ausencia de una fuente de agua provoca enfermedades transmitidas por el agua, como diarrea, fiebre tifoidea y malaria. Cuando la lluvia llegó repentinamente, los alimentos escasearon mucho en el mercado. Creemos que los campos fueron afectados por la erosión, las cabras fueron arrastradas por las aguas tras el desbordamiento de los ríos. Por tanto, la población, que vive principalmente de la agricultura y la ganadería, se enfrenta a una pobreza cada vez mayor. También tenemos una fuente de agua que ha sido rehabilitada, pero hoy está afectada por una gran erosión. Hacemos un llamamiento a las personas de buena voluntad para que ayuden, especialmente para la reconstrucción de la fuente”.
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