Las marcas chinas empiezan a temer la guerra de precios

Todo empezó con un correo electrónico interno enviado por BYD a uno de sus proveedores. De hecho, el gigante chino, líder mundial en vehículos recargables (eléctricos o híbridos), ha solicitado una reducción de precios de alrededor del 10% a partir del próximo año. Una carta que luego fue confirmada por BYD. En realidad, esta práctica no es muy excepcional, ya que la mayoría de los grandes nombres de la industria del automóvil presionan a sus fabricantes de equipos para que reduzcan sus precios. Las renegociaciones son, por tanto, habituales, pero se producen aquí en un contexto particular para las marcas chinas atrapadas, para algunas, en una guerra total. Hay que decir que el mercado chino ha llegado a una saturación de oferta y que cada vez resulta más difícil seguir la evolución de cada marca y submarca. Pero BYD, que parece protegida de los vientos violentos gracias a su escala, admite sin embargo prepararse para tiempos más difíciles.

Batalla decisiva

El vicepresidente de BYD confirmó que el mercado de vehículos de nuevas energías (híbridos enchufables y eléctricos) iba a entrar en una “batalla decisiva” en un combate por “KO”. Entendamos con esto que en 2025 algunos podrían pagar el precio de la guerra de precios que resultará de la desaceleración de las ventas de electricidad en ciertas zonas del planeta. Su competidor SAIC habría hecho las mismas peticiones a sus proveedores, alegando el exceso de existencias en China, señal de las crecientes dificultades para vender vehículos enchufables. En Europa, los fabricantes de equipos, que ya se encuentran bajo una gran presión social, también podrían verse bajo la influencia de fabricantes que esperarán precios más competitivos para mantenerse por delante de sus competidores.

Periodista de automoción (y un poco periodista de bicicletas también). Tan apasionado por cosas nuevas como la industria o el medio ambiente, pero también por todo lo que haga avanzar la movilidad.