António Costa sucederá a Charles Michel al frente del Consejo Europeo el viernes 29 de noviembre, con la ambición particular de reformar el funcionamiento de la institución. Muchos también esperan que, a diferencia de su predecesor, trabaje en buenas relaciones con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Este viernes por la tarde António Costa toma el mando del Consejo Europeo, donde se reúnen los 27 jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros de la Unión Europea (UE).
En los últimos meses, los portugueses han recorrido las capitales europeas para conocer las prioridades de los líderes de la UE para los próximos cinco años, mientras la Unión se enfrenta a grandes retos, como la definición de una política común sobre la cuestión ucraniana, la anticipación de una posible solución. la guerra comercial con China, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca o incluso la preparación del próximo presupuesto plurianual de la Unión.
Un líder político pragmático
Nacido el 17 de julio de 1961 en Lisboa, António Costa es hijo de un periodista político y de un escritor comunista. Es descendiente de una familia numerosa del antiguo puesto comercial colonial de Goa, India.
Tras estudiar derecho y ciencias políticas, se hizo abogado antes de ser nombrado, a los 34 años, secretario de Estado de Asuntos Parlamentarios en el gobierno minoritario de António Guterres, actual secretario general de la ONU. Luego ocupará el cargo de Ministro de Justicia.
Su pragmatismo le permitió extender su influencia más allá de su familia política, los socialistas. En 2020 visitó al primer ministro nacionalista húngaro, Viktor. Orbán y ayuda a convencerlo de no bloquear el plan de recuperación europeo post-Covid, crucial para Portugal.
El ex primer ministro portugués, hábil estratega, demostró que era capaz de liderar negociaciones delicadas o transformar los reveses en oportunidades. Había dimitido como jefe del Estado portugués hace poco más de un año, tras haber sido citado su nombre en un caso de corrupción, lo que no le impidió ser designado para asumir la presidencia del Consejo.
Un contexto cargado
A pesar de cuatro décadas de experiencia y de su reputación de directivo competente, António Costa no espera un mandato fácil. Tomará posesión de su cargo el domingo 1 de diciembre y su mandato de dos años y medio podrá renovarse una vez.
El Consejo Europeo está actualmente dominado por líderes cuyos partidos están afiliados al Partido Popular Europeo (PPE), de centroderecha. Este es también el partido de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Sólo cuatro primeros ministros europeos son de centroizquierda, incluido el primer ministro español, Pedro Sánchez, cuyo país atraviesa tiempos difíciles, y el canciller alemán, Olaf Scholz, que se enfrenta a elecciones anticipadas a principios del próximo año.
Por lo tanto, uno de los principales desafíos de António Costa será evitar que su papel se reduzca a aprobar la política del PPE.
Al mismo tiempo, el Consejo Europeo debe aceptar el debilitamiento de la pareja franco-alemana. A esto se suma una Hungría cada vez más disruptiva. Las controvertidas iniciativas diplomáticas del primer ministro Viktor Orbán (en particular sobre Ucrania) dan pistas de las posibles tensiones que podría exacerbar, en particular con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Las reformas previstas
En cuanto a los métodos de trabajo dentro del Consejo, “Los Estados miembros han dejado claro que es necesario simplificar las cosas”explicó a la prensa un alto funcionario europeo, antes de que António Costa asumiera el cargo.
Por ello, a partir de diciembre los portugueses trabajarán para agilizar las cumbres de la UE, que sólo durarán un día en lugar de dos, como es el caso actualmente.
Los funcionarios europeos a menudo han lamentado que las cumbres conjuntas de la UE se hayan convertido, a lo largo de los años, en campos de batalla sobre la formulación de conclusiones. Según los comentarios recogidos por el equipo del nuevo Presidente del Consejo Europeo, la mayoría de los dirigentes desean ahora no perder el tiempo en este aspecto.
Para abordar esta preocupación, António Costa propone un nuevo enfoque institucional, dando a los 27 embajadores de la UE la posibilidad de participar en el COREPER (responsable de preparar el trabajo de todas las sesiones del Consejo) y finalizar los comunicados de la cumbre antes de que los líderes de la Unión se reúnan para discutir.
“Está claro que esto no siempre será posible, pero será una prioridad[d’y parvenir dans la mesure du possible]»dijo el funcionario.
Según nuestras informaciones, se espera que António Costa presente este nuevo enfoque a los embajadores de la UE la próxima semana. Esta estrategia se pondrá a prueba el 19 de diciembre, cuando presida su primera cumbre, pocas semanas antes de la toma de posesión de Donald Trump.
Posteriormente, el equipo de António Costa desea organizar “jubilaciones” Reuniones periódicas durante las cuales se reunirán los líderes de la UE. “en reuniones verdaderamente informales para discutir sin la presión de sacar conclusiones por escrito”dijeron funcionarios de la UE.
Esta iniciativa responde a la petición de algunos Estados miembros de organizar debates estratégicos sobre temas más importantes, como la defensa, la competitividad y las futuras finanzas de la Unión.
Sobre este último punto, en preparación para las negociaciones sobre el próximo marco financiero plurianual (MFP), el presupuesto de siete años de la UE, los funcionarios de la UE esperan que el método pueda resultar útil para ahorrar tiempo y eliminar conflictos antes de que surjan.
Una nueva dinámica institucional
La UE y las capitales esperan que, a diferencia de su predecesor Charles Michel, António Costa mejore las relaciones con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Los 27 Jefes de Estado y de Gobierno lo designaron en junio para presidir el Consejo Europeo, con la esperanza de que pueda desempeñar plenamente su papel de mediador, también ante el ejecutivo europeo.
Durante la legislatura anterior, las tensiones entre Charles Michel y Ursula von der Leyen fueron especialmente visibles durante las cumbres internacionales, donde los dos funcionarios rara vez viajaban o aparecían juntos.
“Todo el mundo quiere dejar atrás a Charles Michel y hay grandes expectativas de que António Costa sea un creador de consenso, alguien que se lleve bien con todos, incluida Ursula von der Leyen”explica Ricardo Borges de Castro, investigador visitante del Colegio de Europa, para Euractiv.
“Sin embargo, para que esta pareja institucional funcione dependerá más de ella que de él”ya que el alemán tendrá que “controla tus instintos de centralizar el poder y tu hábito de no compartir información”señala.
Los funcionarios de la UE han expresado reservas de que ambas partes deberían “jugar de igual a igual” y afirmó que los próximos meses demostrarían si Charles Michel era realmente el problema.
También dijeron que los equipos de los dos presidentes pretendían racionalizar los discursos antes de las cumbres de la UE, aunque muchos siguen siendo escépticos sobre la eficacia de esta medida, dados los recurrentes enfrentamientos interinstitucionales en legislaturas anteriores.
“Entre José Manuel Durão Barroso Barroso y Herman Van Rompuy o entre Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, solíamos organizar reuniones de coordinación antes de la cumbre de la UE, sólo para asegurarnos de que la agenda se construyera de modo que nadie pisoteara a nadie más”explica Ricardo Borges de Castro, quien fue asesor del ex presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso.
Personas cercanas al asunto dijeron que el nuevo presidente del Consejo Europeo también debería reiniciar las reuniones periódicas con Ursula von der Leyen una vez cada dos semanas, para coordinar sus posiciones.
Se espera también que António Costa haga hincapié en las buenas relaciones con el Parlamento Europeo, lo que implicará intercambios regulares con la Conferencia de Presidentes, órgano del que forman parte los jefes de los grupos políticos y la presidenta del hemiciclo, Roberta Metsola.
Con una reunión ya prevista antes de la próxima cumbre de la UE en diciembre, los funcionarios de la UE han confirmado que los tres presidentes de las instituciones de la UE se reunirán el lunes (2 de diciembre) por invitación de Roberta Metsola.
[Édité par Anne-Sophie Gayet]
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