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Mohamed Ben Abderrazek
| Hace 27 segundos
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El futuro del mercado petrolero parece oscurecerse, ya que Goldman Sachs anticipa un precio promedio de 76 dólares por barril para el año 2025.
Este pronóstico se produce en un contexto en el que las fluctuaciones de los precios del crudo están influenciadas por una multitud de factores, incluido el exceso de oferta y la desaceleración de la demanda global. Los analistas del banco estadounidense señalan que esta dinámica podría tener importantes repercusiones en las economías dependientes de las exportaciones de petróleo.
Exceso de oferta y demanda estancada
Goldman Sachs destaca un exceso de oferta que debería pesar sobre los precios del petróleo. Se espera que la producción mundial de crudo supere la demanda, y las estimaciones apuntan a un excedente de alrededor de 1,2 millones de barriles por día en 2025.
Este desequilibrio se atribuye en parte al estancamiento de la demanda en China, resultado de una desaceleración económica y una transición hacia fuentes de energía más sostenibles, como los vehículos eléctricos. Al mismo tiempo, el exceso de capacidad de producción mantenida por la OPEP+ también podría influir en esta situación, limitando así los posibles aumentos de precios.
Implicaciones para las economías africanas
La caída prevista de los precios del petróleo podría tener profundas consecuencias para varios países africanos cuyas economías dependen en gran medida de los ingresos del petróleo. Países como Nigeria y Angola, donde el petróleo representa una parte importante de las exportaciones y los ingresos fiscales, podrían enfrentar dolorosos ajustes fiscales.
El Banco Mundial ya ha advertido que las previsiones de precios bajos podrían provocar déficits presupuestarios importantes para estos países, afectando su capacidad para financiar proyectos de infraestructura y mantener la estabilidad económica.
Perspectiva incierta
A pesar de estos pronósticos pesimistas, algunos analistas señalan que las tensiones geopolíticas en Medio Oriente podrían alterar aún más el panorama del mercado petrolero.
Aunque Goldman Sachs cree que los riesgos geopolíticos son actualmente limitados, cualquier escalada en la región podría estrechar el equilibrio entre oferta y demanda, provocando un aumento temporal de los precios. Los acontecimientos recientes, incluidos los conflictos en curso y su posible impacto en la infraestructura petrolera, añaden una capa de incertidumbre a estos pronósticos.
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