Residentes de los suburbios del sur de Beirut limpian en su apartamento los daños dejados por los ataques israelíes, tras el alto el fuego en el Líbano, el 27 de noviembre de 2024 (AFP/-)
Decenas de miles de libaneses expulsados por las hostilidades entre Hezbolá e Israel emprendieron el miércoles el regreso a casa, tras la entrada en vigor del alto el fuego que puso fin a dos meses de guerra abierta entre el ejército israelí y el movimiento islamista libanés.
La tregua, que comenzó a las 04.00 horas (02.00 GMT), pone fin al conflicto iniciado hace más de 13 meses, que dejó miles de muertos y 900.000 desplazados en el Líbano, expulsando también a unos 60.000 habitantes del norte de Israel. .
Los residentes desplazados del sur del Líbano, los suburbios del sur de Beirut y Bekaa en el este del país, bastiones de Hezbollah, tomaron inmediatamente el camino a casa.
Los suburbios del sur de Beirut, todavía bombardeados al amanecer del miércoles, estaban plagados de partidarios del movimiento, que enarbolaban su bandera amarilla o retratos de su líder, Hassan Nasrallah, asesinado a finales de septiembre por Israel.
Hezbollah está preparando ahora un funeral “popular y oficial” para este líder, afirmó uno de sus responsables, durante una gira organizada para los medios de comunicación por estos barrios.
“Este heroico suburbio” ha “vencido, estamos orgullosos”, dijo a la AFP Nizam Hamadé, ingeniero.
De vuelta en Nabatiyé, Ali Mazraani dijo estar “conmocionado por la destrucción masiva” de esta ciudad del sur del Líbano, que ahora parece “extraña”.
Sin embargo, Hawraa Beizh, profesora universitaria, que también se enfrenta a una “enorme destrucción” en su aldea de Zebqine, decidió reasentarse allí. “Esta es nuestra tierra”, dijo.
El ejército israelí advirtió a los habitantes de la región que se mantuvieran alejados de sus posiciones o de las localidades desde las que ordenó la evacuación y informó de varias escaramuzas, indicando que había disparado contra “sospechosos”.
Hezbolá abrió un frente “en apoyo” de Hamás contra Israel al inicio de la guerra en Gaza, desencadenada el 7 de octubre de 2023 por el ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino en suelo israelí.
Después de meses de intercambios de disparos, Israel lanzó bombardeos masivos contra los bastiones del movimiento en todo el Líbano el 23 de septiembre, antes de lanzar operaciones terrestres en el sur del país, en su frontera norte, el 30 de septiembre.
– “La seguridad de Israel” –
En la frontera entre ambos países, las tropas israelíes regresan a Israel tras el alto el fuego en el Líbano, el 27 de noviembre de 2024 (AFP/Jalaa MAREY)
El ejército libanés anunció que comenzaba “en coordinación” con la fuerza de paz de la ONU, UNIFIL, a reforzar su presencia en el sur.
Según los términos del acuerdo, el ejército israelí tiene 60 días para retirarse gradualmente del Líbano. Hezbolá también debe retirarse de la frontera sur del país con Israel y desplazarse al norte del río Litani, a una treintena de metros de la frontera.
Según las autoridades libanesas, al menos 3.823 personas han sido asesinadas en el país desde octubre de 2023, la mayoría desde finales de septiembre. Del lado israelí, 82 soldados y 47 civiles murieron en 13 meses, según las autoridades.
Un casco de la fuerza de paz de la ONU en el Líbano, FPNUL, fotografiado en una posición en el sur del Líbano desde el norte de Israel, el 27 de noviembre de 2024 (AFP/Jalaa MAREY)
Según el presidente estadounidense, Joe Biden, el acuerdo debe impedir que “lo que queda de Hezbolá” y otros grupos “amenacen una vez más la seguridad de Israel”.
Washington y París, en la maniobra diplomática, se basaron en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la anterior guerra entre Israel y Hezbollah en 2006, y estipula que sólo el ejército nacional y la FPNUL pueden desplegarse en las regiones fronterizas del sur del Líbano. .
Israel se reserva “total libertad de acción militar” en el Líbano, “si Hezbolá viola el acuerdo e intenta rearmarse”, subrayó su primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Hezbollah, cuyo liderazgo fue diezmado en gran medida por los ataques israelíes, no reaccionó el miércoles.
El movimiento chií demostrará una “cooperación total” para el despliegue del ejército en el sur, afirmó a la AFP uno de sus adjuntos, Hassan Fadlallah.
Pero sus miembros “son los niños de los pueblos” del sur, de donde “nadie” puede expulsarlos, añadió.
– “Presión” sobre Hamás e Irán –
Según Netanyahu, la tregua permitirá a Israel “centrarse en la amenaza iraní” e “intensificar” su presión sobre Hamás.
Los editorialistas israelíes se mostraron escépticos, temiendo que Hezbolá reconstituyera sus fuerzas o señalando la falta de avances para una tregua en Gaza y el regreso de los rehenes.
Israel tiene la intención de “hacer todos los esfuerzos necesarios para crear las condiciones para un nuevo intercambio de rehenes”, aseguró el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.
“Hay una sensación de mayor seguridad, nuestros niños pueden volver a la escuela”, afirmó Yuri, de 43 años, desplazado de su kibutz Yiron, cerca de la frontera, en Haifa, en el norte de Israel. Pero “no nos sentimos completamente tranquilos”, porque “Hezbollah todavía tiene fuerza”, añadió.
El enemigo jurado de Israel, Irán, saludó “el cese de la agresión israelí” y su embajada en Beirut felicitó a “la Resistencia” por su “gloriosa victoria”.
Un responsable de Hamás celebró un “gran éxito de la resistencia” y declaró a la AFP que su movimiento también estaba “listo para un acuerdo de alto el fuego” en Gaza.
Los daños causados por un ataque israelí a una escuela que alberga a desplazados en la ciudad de Gaza, el 27 de noviembre de 2024 (AFP/Omar AL-QATTAA)
Mediador en este conflicto, Qatar dijo que esperaba “un acuerdo similar” para silenciar las armas en el territorio palestino asediado, devastado y al borde de una catástrofe humanitaria.
En la ocupada Cisjordania, la Autoridad Palestina expresó su esperanza de que la tregua “ayudaría a detener la violencia y la inestabilidad” en la región.
La guerra en Gaza fue desencadenada por el ataque de Hamás, que provocó la muerte de 1.207 personas del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales, incluidos rehenes asesinados o fallecidos en cautiverio.
La ofensiva israelí llevada a cabo como represalia en Gaza dejó al menos 44.282 muertos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Hamás, considerados fiables por la ONU.
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