La víctima era vulnerable debido a retraso mental.
Los hechos
Una noche, en una fecha no especificada entre el 1 de noviembre de 2014 y el 1 de mayo de 2015, Jean-Luc golpeó a Christiane en la cabeza con los puños y con una cinta VHS. Está borracho y sospecha que Christiane ha querido pegar a su hija.
Jean-Luc sale a beber otra cerveza y abandona a Christiane en el baño, donde duerme. Durante la noche la despierta porque tiene que ir al baño. Se da cuenta de que a Christiane le sangra la nariz. Al día siguiente, ella murió.
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La pareja no sabe qué hacer con el cadáver. En lugar de llamar a la policía, Jean-Luc llama a su amigo Dominique, también un conocido delincuente. Deciden, con María, deshacerse del cuerpo. Colocan a Christiane en un congelador que los dos hombres arrastran hasta el Canal del Centro para arrojarlo a un pozo que recoge el agua de lluvia de la carretera.
Nadie denuncia la desaparición de Christiane. La pareja, que tiene sus tarjetas y códigos bancarios, vacía las cuentas, más de 50.000 euros en cuatro años. Christiane, que ya no daba señales de vida, fue eliminada del censo de población en mayo de 2018. Su cuenta bancaria fue bloqueada. A nadie le importa su destino.
Seis años después
En enero de 2021, la expareja de Dominique lo denunció a la policía. Ella dice que él ayudó a una pareja a deshacerse de un cadáver seis años antes. En abril, Dominique se sienta a la mesa y también Jean-Luc Clitophon. Los dos hombres muestran a la policía el lugar donde yace el cadáver, que no es más que una colección de huesos.
La medicina moderna permite a los científicos forenses concluir que la causa de la muerte fue una hemorragia cerebral, consecuencia de golpes en la cabeza. Jean-Luc Clitophon confiesa haber golpeado a Christiane en la cabeza, pero niega tener intención de matar.
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