Durante una auditoría fiscal, la administración determina que los gastos de obsequios empresariales, pagados por una empresa, no se realizaron en interés de ésta. Los ingresos “se consideran distribuidos”, estima la administración, que luego pide a la empresa que designe al beneficiario…
… luego acaba exigiendo la pena prevista en caso de falta de respuesta. ” Para qué ? », pregunta la empresa, que recuerda que, no obstante, designó a su gerente como beneficiario de los ingresos en cuestión. Una respuesta ambigua que se asemeja a una falta de respuesta, contesta la administración: la empresa precisó en su respuesta que esta designación se dio como medida cautelar para evitar la aplicación de la sanción…
“¡Una respuesta conforme! », decide el juez: los elementos aportados por la empresa son lo suficientemente precisos como para permitir a la administración, que conocía las funciones desempeñadas por el gestor, investigar la identidad del beneficiario. ¡La multa no se aplica aquí!
¡Para contenido personalizado, regístrate gratis!
¿Ya estás registrado? Acceso
Related News :