Esta fuga, detectada el sábado 23 de noviembre a las 22:50 horas, creó “un hilo de agua que provocó una irisación de una superficie de aproximadamente 500 m2 en el Loira”, precisó la prefectura de Loira Atlántico en un comunicado. .
“Esta zona podría estar contenida en parte mediante un sistema de doble contención mediante barreras flotantes, a pesar de las condiciones climáticas (viento, oleaje) y naturales (marea baja) que dificultan rodear esta zona iridiscente”.
“Las maniobras llevadas a cabo inmediatamente por los equipos de intervención movilizados (…) permitieron detener el flujo de crudo hacia el Loira a las 01h40”, indica TotalEnergies, que menciona una cantidad de producto fugado en el Loira “menos de 15m3”. Luego se instaló un dispositivo de recolección de producto en la fuga y luego un collar para sellar permanentemente la pérdida de contención.
“Los reconocimientos realizados en las orillas y en el Loira, tanto por los equipos de la refinería como por los del SDIS, no encontraron ningún rastro visible de hidrocarburos”, continúa TotalEnergies, que también realizó mediciones atmosféricas en la ciudad de Donges para controlar calidad del aire. Estos “no notaron ninguna anomalía”.
Tras una visita a la inspección de instalaciones clasificadas de la Dirección Regional de Medio Ambiente, Planificación y Vivienda (Dreal) realizada el lunes 25 de noviembre, se solicitó un parte de accidente a TotalEnergies para esclarecer el origen de la fuga. “Las tuberías con fugas son tuberías recientemente reemplazadas en 2021 que fueron sometidas a una prueba de estanqueidad antes de su puesta en servicio”, cuya próxima inspección reglamentaria estaba prevista para 2026, indica la prefectura de Loira Atlántico. En los próximos días se realizarán nuevamente vigilancia visual y muestreos en el Loira, mientras que este martes comenzará la limpieza del barco presente en el muelle durante el accidente.
Recordemos que en 2012, Total fue condenada a 300.000 euros por el tribunal penal de Saint-Nazaire por la contaminación en el Loira ocurrida en 2008, tras una fuga de combustible de casi 500 toneladas de la refinería de Donges. También se condenó al grupo petrolero a pagar 80.000 euros a la LPO por daños ecológicos. Más recientemente, en diciembre de 2022, una fuga de la refinería provocó el flujo de 770.000 litros de gasolina dentro del recinto.
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