Lo había adquirido con muletas en el teatro de Châtelet, todavía impedido por la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha unas semanas antes. Pero sobre el césped del Etihad Stadium, su guarida desde 2019, Rodri apareció con ambas piernas.
El primer jugador de la historia del club mancuniano tuvo el honor de entrar en el terreno de juego del estadio, sumido en la más absoluta oscuridad. En medio de los reflectores, el campeón de Europa con España encontró el Balón de Oro que estaba ubicado en el medio del campo al son de la ya conocida canción “Liberados del deseo”.
Detrás de las letras RODRI situadas a su espalda, el centrocampista incluso se entregó a unos pasos de baile al son del “Rodri’s on fire” del público del Etihad. Un gran espectáculo que bastó para calentar al público antes del partido contra el Tottenham de la jornada 12 de la Premier League. Un encuentro crucial para los ciudadanos que acumulan cuatro derrotas consecutivas en todas las competiciones.
Esto no es suficiente para generar dudas sobre los dirigentes mancunianos que renovaron por dos años al técnico del Sky Blues, Pep Guardiola. El técnico español está vinculado al club hasta 2027, tras haber llegado al City en 2016. Cuando entró al terreno de juego, Guardiola también recibió una gran ovación, antes de abrazar al nuevo Balón de Oro. Para su regreso a casa, el City quiere recordarnos su calibre.
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