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COP29: ¿Qué futuro para los defensores ambientales en África ante la crisis climática? – VivAfrik

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En la COP29, que se celebrará del 11 al 22 de noviembre de 2024 en Bakú, Azerbaiyán, los líderes y negociadores africanos destacaron una vez más los desafíos vitales que enfrenta el continente en términos de cambio climático. Aunque las grandes declaraciones de la conferencia han seguido su curso habitual, los “guardianes del medio ambiente” africanos, en el centro de las preocupaciones de esta COP29, sólo tienen una lista de deseos para el futuro: más financiación, asociaciones reforzadas y acciones urgentes para contrarrestar los devastadores impactos del cambio climático en el continente.

La urgencia de una financiación climática equitativa para África

Sin embargo, los países africanos, que representan una proporción mínima de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, se encuentran entre los más afectados por el cambio climático. Según la Comisión Económica para África (CEPA) de las Naciones Unidas, África pierde alrededor del 5% de su PIB cada año debido a alteraciones climáticas como sequías, inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos. Ante esta situación, los líderes africanos han enfatizado la necesidad de garantizar una financiación climática equitativa. Piden una cantidad de al menos 1,3 millones de dólares al año hasta 2030 para apoyar la adaptación y la resiliencia del continente a los efectos del cambio climático.

Uno de los principales impulsores de esta demanda es el Fondo de Pérdidas y Daños, establecido en la COP28. Se espera que este fondo proporcione recursos esenciales a países vulnerables, incluidas varias naciones africanas afectadas por desastres como inundaciones en Senegal, Nigeria, Guinea y Níger, que han provocado crisis humanitarias masivas que afectan a millones de personas.

África ante la doble crisis: deuda y clima

Desafortunadamente, si bien la emergencia climática requiere inversiones masivas, muchos países africanos se encuentran en una situación paradójica en la que sus gastos del servicio de la deuda superan los asignados a sectores vitales como la salud o la educación. Según el Tribunal de Cuentas Europeo, esta realidad debe cambiar para que la lucha contra el cambio climático sea realmente eficaz. De hecho, los países africanos no pueden afrontar estas crisis simultáneas sin un apoyo financiero externo masivo y regular.

El desarrollo de los recursos naturales africanos: una solución para el futuro

Los recursos naturales de África, en particular la cuenca del Congo, desempeñan un papel clave en la lucha contra el cambio climático global. Como uno de los sumideros de carbono más grandes del planeta, la cuenca del Congo absorbe alrededor de 1.500 millones de toneladas de carbono cada año y ya ha secuestrado 31.000 millones de toneladas. Sin embargo, a pesar de esta importante contribución a la regulación del clima global, los créditos de carbono africanos se venden a precios ridículos en los mercados voluntarios (alrededor de 5 dólares por tonelada), lejos de los 80 dólares o más que se cobran en los mercados regulados.

En este contexto, los líderes africanos están pidiendo un marco integral para guiar el comercio de créditos de carbono, para garantizar la transparencia y credibilidad de los mercados de cumplimiento. Esto no sólo promovería esfuerzos para reducir las emisiones, sino que también garantizaría unos ingresos más justos para los países que contribuyen a la preservación del medio ambiente global.

Alianzas globales fortalecidas para el futuro de África

Para lograr estos ambiciosos objetivos, África apuesta por alianzas globales fortalecidas. Los países africanos están pidiendo a las naciones desarrolladas que cumplan sus compromisos de financiación climática y garanticen un apoyo sostenible para abordar las crisis climáticas y los desafíos económicos. La COP29 podría ser una oportunidad para introducir nuevas soluciones, pero también para fortalecer los mecanismos existentes, de modo que África pueda prepararse mejor para futuros trastornos climáticos.

En conclusión, mientras las grandes potencias continúan discutiendo equilibrios geopolíticos y cuestiones económicas globales, los guardianes del medio ambiente en África luchan por un futuro climático más justo. Esperemos que a medida que se acerca la COP30 se logren avances significativos para apoyar a África en su lucha contra el cambio climático, en un contexto global cada vez más vulnerable.

Moctar FICUU / VivAfrik

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