El jueves, Vladimir Putin confirmó que el ejército ruso había disparado un nuevo tipo de misil balístico hipersónico llamado “Orechnik”, que se encontraba en su “configuración libre de armas nucleares”.
Se trata de una nueva escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania. El lanzamiento sobre la ciudad de Dnipro de un misil balístico ruso diseñado para transportar cabezas nucleares provocó el jueves fuertes reacciones internacionales, y los expertos evocaron un mensaje estratégico enviado por Rusia, que afirma haber probado un nuevo proyectil.
Ucrania mencionó por primera vez “un misil balístico intercontinental” sin cabeza nuclear. Comentarios corregidos por un alto funcionario estadounidense, quien luego describió un misil “experimental de alcance medio”. El presidente ruso, Vladimir Putin, al final del día se atribuyó la responsabilidad del disparo de un nuevo misil de medio alcance. “Nuestros ingenieros lo llamaron ‘Orechnik'”.
Este viernes, la OTAN y Ucrania anunciaron que el martes se celebraría una reunión en Bruselas para discutir este tiroteo.
Varios misiles estratégicos.
Como sugiere su nombre, un misil intercontinental puede atacar un continente desde otro. Técnicamente, según los tratados internacionales, esto significa que tiene un alcance superior a los 5.500 kilómetros. Un misil de alcance intermedio tiene un alcance de 3.000 a 5.500. En cuanto al término “balístico”, designa un proyectil autopropulsado y guiado, cuya trayectoria depende de la gravedad y de su velocidad.
En este tipo de rango, esta trayectoria teóricamente pasa por el espacio. Rusia y Estados Unidos desarrollaron los primeros a finales de los años 1950 con carga nuclear. Pero en este caso, el misil utilizado por Moscú no llevaba carga nuclear o, según los expertos, no tenía carga alguna. Y probablemente no abandonó la atmósfera a tan corta distancia.
“Lo interesante es la incoherencia entre el alcance probable del misil y la distancia al objetivo”, explica a la AFP Héloïse Fayet, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (Ifri).
Putin: un misil diseñado para la energía nuclear – 21/11
¿Qué misil jueves?
Reflexivos sobre la naturaleza de la máquina, varios expertos plantearon por la tarde la posibilidad de un “RS-26 Rubezh”, cuyo desarrollo se había detenido en 2018. Vladimir Putin pareció asegurar que no sería nada. El presidente ruso aseguró que el ejército había “probado uno de los más recientes sistemas rusos de misiles de alcance intermedio, en este caso un misil balístico en su configuración hipersónica no nuclear. Nuestros ingenieros de misiles lo llamaron ‘Oreshnik'”.
Fabian Hoffmann, de la Universidad de Oslo, se mostró cauteloso. “Aún no sabemos qué es”, escribió en X (antes Twitter). “Me sorprendería que Rusia lograra fabricar (un dispositivo de este tipo) sin depender al menos en un 90% de diseños existentes y sin canibalizar partes del RS-26 (u otro misil)”. “Podría ser una variante del RS-26, pero aún está por demostrarse”, afirmó Héloïse Fayet.
Nick Brown, de la empresa de inteligencia privada británica Janes, subrayó por su parte a la AFP que el abandono del desarrollo del RS-26 “nunca fue confirmado oficialmente y que podría haber continuado pasando desapercibido”. Incluso si eso significa darle un nuevo nombre, un método común en la industria del mundo de la guerra, tan pronto como aparezca un nuevo desarrollo.
Vladimir Putin le aseguró que “hoy no hay forma de contrarrestar este tipo de armas. Los misiles atacan objetivos a una velocidad de Mach 10, es decir, de 2,5 a 3 kilómetros por segundo. Los sistemas de defensa aérea disponibles actualmente en el mundo y los sistemas de defensa antimisiles creados por Los estadounidenses en Europa no interceptan estos misiles.
Último episodio de una escalada
Este ataque provocó fuertes protestas de las cancillerías occidentales, en un peligroso contexto de escalada en torno a la guerra en Ucrania. El Kremlin, que ha agitado el trapo rojo nuclear en múltiples ocasiones desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, estimó el martes que ampliar las posibilidades de uso de la bomba atómica era “necesario”, ante lo que Vladimir Putin considera ” amenazas” de Occidente.
En el milésimo día de la guerra, Moscú publicó una nueva doctrina, anunciada en septiembre, que amplía la posible utilización del átomo en caso de un ataque “masivo” por parte de un país no nuclear pero apoyado por una potencia nuclear. Una respuesta directa al reciente ataque de Ucrania a su territorio con misiles estadounidenses ATACMS, que Washington autorizó oficialmente el domingo.
La propia Rusia es acusada de escalada y, según Kiev y Occidente, cuenta ahora con el apoyo de al menos 10.000 soldados norcoreanos.
Mensaje politico
Los expertos son unánimes en un punto: este es efectivamente un mensaje político ruso a Occidente y a Kiev. “Estamos ante algo sin precedentes y es mucho más un acto político que militar. La rentabilidad del ataque es nula”, afirma Héloïse Fayet.
“Este cambio de escala es significativo”, añade, describiendo “el primer uso por parte de los rusos en el campo de batalla de un misil con un alcance de más de 2.000 kilómetros”.
Según ella, el uso de este misil “no cambiará significativamente la situación operativa. Obviamente tienen muy pocos y son caros”. Para Nick Brown, el Kremlin quería “enviar un mensaje o advertencia de escalada, una manera costosa y potencialmente peligrosa para que Rusia intente impresionar” a Occidente. De hecho, Vladimir Putin alzó considerablemente la voz, declarando que Rusia estaba “preparada” para todos los escenarios y que “el conflicto provocado por Occidente en Ucrania” era ahora “de carácter global”.
Related News :