Todo comenzó durante la temporada navideña, cuando la esposa de Grant Smith, de 23 años y experto en ciberseguridad, recibió un mensaje de texto que decía provenir del Servicio Postal de Estados Unidos. El mensaje es claro: debe actualizar sus datos de contacto si desea recibir su paqueteexplicar Gente.
La pareja, acostumbrada a cierta seguridad digital gracias al trabajo de Grant, no esperaba caer en ninguna trampa. Desafortunadamente, la confusión y el ajetreo de la temporada navideña no ayudaron. La esposa del experto hace clic en el enlace del mensaje y completa los campos. Y antes de decir uf, la pareja se da cuenta de queacaba de ser víctima de una estafa bien conocido.
Decidió no dejar que eso sucediera.
Si la esposa de Grant se da cuenta rápidamente de que acaba de quedar atrapada, lamentablemente ya será demasiado tarde. Los estafadores ahora tienen su información personal. Ante la situación,
el experto en ciberseguridad decidió tomar el asunto en sus propias manos y no dudó ni un segundo en utilizar sus habilidades.
Sobre todo, el primer paso fue identificar la fuente de donde procedía el mensaje recibido por su esposa. En tan sólo unas semanas, Grant logró identificar y hackear un sistema En chino que los estafadores utilizaron para engañar a su esposa.
390.000 tarjetas de crédito pirateadas
Al acceder a la base de datos de los estafadores, Grant se da cuenta de una cosa: la base de datos contiene información de 390.000 tarjetas de crédito. Esa es la cantidad de gente estafada.
¿Qué hacer ante tal descubrimiento? “Pensé en contactar a las víctimas directamente, pero eso seria un poco raro si un desconocido dijo que le robaron los datos de su tarjeta de crédito“, explicó el joven. Decidió ponerse en contacto con el Servicio de Investigación Postal de los Estados Unidos y con un banco cuyo nombre no reveló.
Estafadores que se dirigen absolutamente a todo el mundo
Durante su investigación, a Grant le llamó la atención una cosa muy específica: la escala de la red de estafadores. Mientras hacía una presentación en la convención de hackers DEF CON 2023, quiso profundizar en el tema y preguntó a su audiencia quién había recibido alguna vez un mensaje de texto como el que recibió su esposa. Para su sorpresa, todos los presentes levantaron la mano.
Luego se dio cuenta de que los estafadores no tienen como objetivo a nadie en particular, sino que tienen una estrategia a gran escala. Envían miles de mensajes de texto cada día a números aleatorios con la esperanza de que una pequeña parte de los objetivos muerdan el anzuelo. “Es una campaña masiva“, explicó Grant, “y una cierta proporción de personas terminan haciendo clic en el enlace malicioso.“
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