Emprendimiento no es una palabra vacía en el grupo Legrand. Ganó el premio a la innovación social por la creación de una incubadora propia, Le Lab by Legrand.
El Lab by Legrand es un sistema que permite a los empleados del grupo proponer, desarrollar y probar proyectos innovadores relacionados con la movilidad. © Legrand
Desarrollar talentos emprendedores dentro de un grupo de distribución. Es el objetivo que el grupo Legrand se ha fijado al crear una incubadora interna que tiene identidad propia: Le Lab by Legrand.
“Dentro del grupo Legrand nos guía un fuerte espíritu emprendedor, heredado de nuestra historia familiar. Desde muy joven tuve la oportunidad de crecer en este entorno donde todo es posible: pude explorar, fracasar, recuperarme, con el apoyo constante de mi familia”explica Éric Legrand, director general del grupo de distribución.
Por lo tanto, fue bastante natural que naciera la idea de germinar brotes jóvenes del grupo. El Lab by Legrand es un sistema que permite a los empleados proponer, desarrollar y probar proyectos innovadores relacionados con la movilidad.
Por un lado, esta iniciativa hace que la compañía sea más atractiva para el talento, especialmente para aquellos que buscan un entorno donde expresar su creatividad.
La incubadora también permite a los empleados interesados comprender una visión global de un proyecto, desde la estrategia (plan de negocio, modelo de negocio, etc.) hasta el liderazgo para centrar los equipos en un objetivo común. Finalmente, estimular la innovación es beneficioso para el grupo, particularmente porque crea nuevas oportunidades para responder a los desafíos del mercado de la movilidad.
Convocatoria de proyectos
Cada empleado, individualmente o en grupo, puede postularse a través de la convocatoria de proyectos. Una vez seleccionado el proyecto por el jurado, formado por miembros de la dirección, el proyecto se preincuba durante seis meses para probar el MVP (Producto mínimo viable) o POC (Prueba de concepto).
Durante este período, el empleado se beneficia de 10 días de jornada laboral con un programa de apoyo personalizado, formación y recursos dedicados. Al final de estos seis meses, el jurado delibera sobre los proyectos considerados viables y deseables para entrar en la fase de incubación y beneficiarse del apoyo financiero del grupo Legrand.
“Estoy convencido de que lo que marca la diferencia en una empresa son las personas que la forman. Por eso hoy quiero permitir que los empleados, cualquiera que sea su profesión, su formación o su diploma, puedan realizar proyectos empresariales. Desarrollar este espíritu emprendedor no es sólo un asunto de familia, sino también la cultura corporativa que deseo desarrollar dentro del grupo.”añade Éric Legrand.
Cada empleado es un actor en la empresa.
Cada empleado puede tener alma emprendedora, según el directivo. Lo cierto es que los empleados todavía encuentran dificultades a la hora de planificar este ejercicio. Para desarrollar este estatus, el grupo desarrolla este espíritu internamente. Y, sobre todo, permite a los empleados poder conciliar sus misiones diarias y su participación en la incubadora.
Hasta la fecha ya se han ofrecido diversos proyectos como servicio especializado en la integración y gestión de productos de alto valor añadido para el sector de la automoción. Este último proyecto se está lanzando actualmente.
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