El precio del gas natural alcanzó este jueves su nivel más alto en un año tanto en Estados Unidos como en Europa, un movimiento debido a diferentes factores, las condiciones climáticas en el primer caso y la geopolítica en el segundo.
Alrededor de las 21H00 GMT, el contrato de futuros de gas estadounidense para entrega en diciembre ganó un 5,10%, hasta 3,356 dólares, un nivel inexplorado desde principios de noviembre de 2023.
En cuanto a su equivalente europeo, el TTF holandés, considerado la referencia del Viejo Continente, ganó un 3,22%, finalizando en 48.303 euros por megavatio hora (MWh), también un máximo desde hace más de un año.
En el mercado americano, el movimiento fue provocado, según Masanori Odaka de Rystad Energy, por una actualización de las previsiones meteorológicas, que ahora prevén temperaturas inferiores a las normas estacionales en el oeste de Estados Unidos durante la primera semana de diciembre.
Previamente, el termómetro debería bajar en el Medio Oeste la próxima semana.
Esta secuencia marcará una ruptura con un otoño muy suave, que hizo bajar el consumo de gas natural, utilizado en particular para calefacción.
“Por fin tenemos algo de apoyo meteorológico”, señaló Eli Rubin de EBW Analytics Group.
Estimulado por esta evolución, el precio del gas natural empezó a subir de nuevo y, al hacerlo, superó varios umbrales técnicos.
“Muchos especuladores empezaron a protegerse” y volvieron a comprar después de haber apostado durante mucho tiempo a una caída de los precios, explica Eli Rubin.
“Ahora que los precios son mucho más altos, el mercado está esperando a ver cómo reacciona la producción”, animada por unos precios más atractivos, continúa el analista. Un volumen mayor provocaría automáticamente que los precios volvieran a caer.
Sin embargo, con las existencias ya en niveles históricamente altos, la mejora de los precios sólo podría ser de corta duración si el tiempo vuelve a ser más templado, advierte Eli Rubin.
A diferencia del petróleo, el gas natural es un mercado muy regionalizado, donde los precios y las variaciones suelen diferir significativamente de un continente a otro.
El repunte del TTF europeo se debe a la llegada del invierno pero sobre todo a la geopolítica.
El gigante ruso del gas Gazprom interrumpió el pasado fin de semana sus entregas a Austria, país que sigue siendo muy dependiente de este proveedor, en medio de disputas contractuales.
“También hay renovadas tensiones entre Rusia y Occidente a nivel militar”, añadió Eli Rubin.
Rusia lanzó el jueves un misil balístico diseñado para transportar ojivas nucleares contra Ucrania, en respuesta al uso por parte de Ucrania el martes, por primera vez en territorio ruso, de misiles estadounidenses de largo alcance.
En el mercado del petróleo, el precio del barril de Brent del Mar del Norte para entrega en enero acabó subiendo un 1,95%, hasta 74,23 dólares.
El barril de American West Texas Intermediate (WTI) del mismo vencimiento ganó un 1,96%, hasta 70,10 dólares.
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