- Autor, Oksana Torop
- Role, BBC Noticias Ucrania
- Reportando desde Kiev
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hace 5 horas
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometió poner fin a la guerra en Ucrania “en un día”. A medida que la situación en la línea del frente se intensifica y Ucrania ha obtenido autorización para utilizar misiles tácticos ATACMS y minas antipersonal, ¿cuáles son las perspectivas de un rápido acuerdo de paz?
Durante su campaña electoral, Donald Trump no ofreció detalles sobre cómo pondría fin a la guerra y muchos analistas creen que el plan para poner fin al conflicto aún se está desarrollando.
Kiev espera que el recién elegido presidente de Estados Unidos intente iniciar negociaciones entre Ucrania y Rusia desde el inicio de su mandato. El presidente Zelensky ha expresado su intención de poner fin a la guerra en 2025, “por medios diplomáticos”.
Pero, ¿qué significa este cronograma, qué resultados podemos esperar de estas conversaciones y qué está sucediendo a lo largo de los 1.000 kilómetros de la línea del frente que impacta cualquier posible acuerdo?
Dinámica de primera línea: las fuerzas rusas avanzan
La situación en el campo de batalla se inclina a favor de Rusia en toda la línea del frente.
Las fuerzas rusas están avanzando en la región oriental de Donbass y se dirigen hacia la ciudad de Kupyansk en la región de Kharkiv en el noreste y la ciudad de Zaporizhzhia, un importante centro regional en el sureste.
En octubre, Rusia ocupó 500 km² adicionales de territorio ucraniano, el avance más significativo desde marzo de 2022. Según el presidente Zelensky, el 27% del territorio ucraniano reconocido internacionalmente se encuentra ahora bajo ocupación rusa. Esto incluye Crimea y las zonas orientales del país ocupadas por Rusia en 2014.
Según se informa, Moscú está preparando una contraofensiva masiva en la región rusa de Kursk, utilizando soldados de Corea del Norte. Ucrania ocupó parte de esa región en agosto en un ataque transfronterizo sorpresa y la mantuvo como moneda de cambio en una posible negociación de paz.
Muchos analistas y oficiales militares dijeron a BB que el Kremlin tiene prisa por apoderarse de nuevas tierras ucranianas a tiempo para las conversaciones de alto el fuego, que se espera que comiencen tan pronto como Donald Trump tome posesión en enero de 2025.
Se cree que el presidente Putin quiere llegar a las fronteras de las regiones de Donetsk y Luhansk, o incluso capturar otra capital regional, como Zaporizhzhia.
¿Los ATACMS y las minas terrestres cambiarán la dinámica?
La decisión de la administración estadounidense saliente, encabezada por el presidente Biden, de permitir que Ucrania utilice misiles tácticos ATACMS suministrados por Estados Unidos dentro del territorio ruso ha dado un nuevo giro a la dinámica de la guerra.
Ucrania recibió sistemas ATACMS al principio de la guerra y los utilizó para atacar Crimea y el este de Ucrania. Ambas regiones forman parte del territorio ucraniano internacionalmente reconocido y actualmente están ocupadas por Rusia.
A principios de esta semana, el presidente Biden autorizó a Kiev a utilizar misiles estadounidenses para atacar dentro de las fronteras de Rusia, una medida que Moscú calificó de escalada y de “echar leña al fuego”.
Los analistas creen que ATACMS, con un alcance máximo de 300 km, dará a Ucrania un respiro, pero no inclinará la situación a su favor de manera importante. Dijeron que Rusia se preparó para la posibilidad de que a Ucrania se le permitiera usar misiles tácticos y probablemente tuvo tiempo de reubicar algunas de sus instalaciones más lejos de la frontera.
El primer ataque reportado por Ucrania utilizando ATACMS supuestamente ocurrió a 100 kilómetros dentro de Rusia, impactando una instalación de almacenamiento de armas.
Estados Unidos también anunció su decisión de suministrar a Ucrania minas antipersonal, con la condición de que se utilicen únicamente en territorio ucraniano y lejos de centros de población civil.
Rusia utilizó sus propias minas antipersonal durante toda esta guerra. A diferencia de las minas que Ucrania recibirá de Estados Unidos, que están diseñadas para permanecer efectivas sólo durante unas pocas semanas, las minas rusas plantean un riesgo hasta que sean liberadas. Se cree que casi 300 civiles ucranianos han muerto en accidentes con minas en los últimos dos años y medio.
Muchas organizaciones humanitarias internacionales, incluida la Cruz Roja, hacen campaña contra las minas terrestres, argumentando que “dejan un legado duradero de muerte, heridas y sufrimiento”.
Hasta ahora, Estados Unidos se ha mostrado reacio a suministrar minas antipersonal a Ucrania, pero sí ha suministrado minas antitanque.
Al igual que ATACMS, es probable que estas armas ayuden a las tropas ucranianas a mantener sus defensas en lugar de pasar a la ofensiva.
Las encuestas de opinión están cambiando
Si bien la situación en primera línea sigue siendo difícil para Ucrania, también se ha producido un cambio de opinión dentro de la sociedad ucraniana. La población de Ucrania está agotada por la guerra, ha sufrido bombardeos regulares, cortes de energía y noches de insomnio durante casi tres años, y ahora está preocupada por el invierno que se acerca.
Las encuestas muestran que la idea de negociaciones de paz con Rusia está empezando a ganar terreno, aunque eso signifique pérdida de territorio e incertidumbre a largo plazo.
Una encuesta de opinión publicada por el grupo de expertos Razumkov en octubre mostró que uno de cada tres ucranianos está ahora a favor de las negociaciones, en comparación con uno de cada cinco hace un año.
Según otra encuesta realizada en octubre, los ucranianos ya no están tan seguros de que su país finalmente gane, aunque la mayoría de ellos sigue creyendo que Ucrania derrotará a Rusia.
A la espera del “plan Trump”
Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, muchos observadores esperaban conocer los detalles de su tan esperado plan de paz.
Sus primeras declaraciones postelectorales se limitaron a frases no concretas, como: “Vamos a trabajar muy duro con Rusia y Ucrania. Esto debe parar. Rusia y Ucrania deben parar.
Los medios estadounidenses informaron que Trump tuvo una llamada telefónica con Vladimir Putin, advirtiendo al presidente ruso que no intensificara la guerra, pero el Kremlin negó este informe.
Los expertos ucranianos dicen que si bien el plan de Trump aún no está listo, es posible que su equipo ya tenga ideas para implementarlo.
Según Alyona Hetmanchuk, directora de “Nueva Europa”, un grupo de expertos en política exterior de Ucrania, muchas de estas ideas existentes, de una forma u otra, probablemente se reducirán a congelar el conflicto.
“Congelen la primera línea de la guerra. Congelación de la cuestión de la membresía en la OTAN. Congelar la ayuda financiera, al menos. Congelarlo todo”, explica la señora Hetmanchuk.
Ella cree que este enfoque no está muy lejos del de la administración Biden. La diferencia es que los demócratas creían que correspondía a Ucrania y no a Estados Unidos iniciar las negociaciones, aunque también prometieron a Ucrania apoyo financiero a largo plazo.
Pero a diferencia de los demócratas, Trump ha expresado su intención de nombrar un enviado especial de Ucrania para dirigir las negociaciones, lo que Kiev considera un punto positivo y prometedor. En su primer mandato, Trump tuvo un representante de este tipo: el veterano diplomático estadounidense Kurt Volker.
“Necesitamos un ‘Señor Ucrania’ influyente con acceso constante al oído de Trump”, dice Alyona Hetmanchuk.
Mientras Ucrania y Rusia esperan los primeros pasos de la nueva administración estadounidense con respecto a la guerra en curso, una cosa es segura: cualquier posible negociación de paz probablemente será compleja y larga. Ambos países y sus líderes, los presidentes Zelensky y Putin, tienen mucho en juego en la resolución de este conflicto, y su futuro depende del resultado de las negociaciones.
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