El grupo “ Costa de Oro, tierras del futuro » se moviliza fuertemente contra el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur. Esta negativa es una expresión de su apoyo a los agricultores, a las asociaciones de defensa de los consumidores y a los protectores del medio ambiente que, en toda Francia, llaman a rechazar este acuerdo devastador. Esta oposición es una continuación del deseo presentado y adoptado por unanimidad en diciembre de 2018. Rechazan este acuerdo como todos los demás acuerdos internacionales de libre comercio de esta naturaleza.
Este acuerdo, como tantos otros, se justifica en nombre de “ competitividad » y el crecimiento global. ¿Pero a qué costo? La realidad es que estos acuerdos imponen una competencia económica desleal que pesa insoportablemente sobre los agricultores franceses. Los productores deben respetar estrictas normas sanitarias y ambientales, mucho más restrictivas que las de los países del Mercosur. Sin embargo, este acuerdo abre las puertas a productos alimentarios procedentes de métodos de producción controvertidos, incluido el uso de productos fitosanitarios prohibidos en Francia. Estos productos acaban en los platos de los consumidores, comprometiendo así su seguridad y salud.
Una visión para la agricultura local y sostenible
Ante esta carrera mortal por la competitividad global, el grupo Côte-d’Or Terres d’Avenir pide un replanteamiento de nuestro modelo agrícola y alimentario. Según ellos, es fundamental apoyar financieramente la transición hacia una agricultura sostenible. Al aumentar el número de pequeñas unidades de producción, por ejemplo, podríamos reducir el transporte internacional que consume combustibles fósiles y fortalecer nuestra resiliencia local. Tres pequeñas explotaciones son mejores que una grande, desde el punto de vista ecológico, social y humano. Una red de pequeñas unidades productivas permite recrear un vínculo directo entre productores y consumidores, promoviendo así una alimentación de calidad y el desarrollo armonioso de nuestros territorios.
Por una decisión política valiente
El grupo recuerda que estamos ante la emergencia climática y el colapso de la biodiversidad. Sin embargo, nuestros líderes siguen favoreciendo los intereses financieros inmediatos en detrimento del futuro. Esta visión a corto plazo es insostenible. Francia ya no puede simplemente declarar que está “en contra de este acuerdo tal como está”. Al igual que la Confederación Campesina, exigen al gobierno francés obtener la retirada definitiva del mandato negociador que tiene la Comisión Europea sobre el acuerdo UE-Mercosur. Según ellos, es hora de construir una política agrícola que respete a las personas, la naturaleza y el futuro de nuestros hijos.
Actores locales unidos contra el Mercosur
Christophe Avena, presidente de Côte-d’Or Terres d’Avenir, acompañado de Céline Tonot, vicepresidenta, y de numerosos miembros de su grupo que representan territorios como Arnay-le-Duc, Chenôve, Dijon, Longvic/Gevrey, afirman su deseo de oponerse a este acuerdo y defender a los agricultores locales. Juntos reclaman un modelo agrícola más justo, más ecológico y más humano.
Al rechazar Mercosur, se niegan a sacrificar nuestra salud y nuestros recursos por ganancias económicas ilusorias. Al contrario, afirman su compromiso con una agricultura respetuosa con la tierra y con las generaciones futuras. Todavía hay tiempo para cambiar de rumbo, pero esto requiere coraje político y voluntad de proteger lo que más preciamos: nuestra soberanía alimentaria, nuestro medio ambiente y nuestra salud.
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