Mohammed Hassar, de 70 años, comparece ante el tribunal de lo penal de Lieja por el asesinato de su hijo Bilal, de 19 años, y el intento de asesinato de su otro hijo, Faïssal, de 29 años. Los hechos tuvieron lugar en el domicilio familiar de Lieja, el 28 de agosto de 2019 por el asesinato de Bilal, y unos meses antes, el 4 de febrero de 2019, por el atentado a Faïssal.
Nacido en Tánger (Marruecos) en 1953, Mohammed Hassar se trasladó a Lieja en 1976. Padre de siete hijos, describe una vida familiar marcada por los conflictos entre sus hijos Faïssal y Bilal. Según él, Faissal buscaba dominar a Bilal y ambos carecían de respeto hacia sus padres. Las frecuentes discusiones envenenaron la vida cotidiana de esta familia marroquí.
Acusado de apuñalar a sus dos hijos, Mohammed Hassar admite los apuñalamientos pero niega cualquier intención homicida. Respecto a Faïssal, afirma haber querido separarlos durante una discusión y haber utilizado el cuchillo para amenazar a Faïssal y poner fin al altercado. En cuanto a Bilal, dice que se defendió mientras su hijo lo atacaba y amenazaba a su madre. “Es mi hijo, no tenía intención de matarlo”, sostuvo.
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El viernes pasado, el tribunal escuchó el testimonio de la hija del acusado. Como maestra, describió una infancia normal y afirma que sus padres nunca han abusado de ella. Por otra parte, acusa a su hermano Faïssal de violencia y de querer ocupar el lugar del padre. Según ella, Faïssal no aceptaba la situación de desempleo de su padre y consideraba una vergüenza la pobreza de la familia.
La hija de Mohammed Hassar también cuestionó la culpabilidad de su padre. Planteó la posibilidad del suicidio de Bilal, versión que su padre le habría confiado en prisión. Según esta versión, Bilal, tras una discusión, quiso matar a su padre antes de volver el cuchillo contra él.
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