Hoy a las 2:44 am.
Tras un primer minuto de observación, donde todos juzgan la distancia, es Roberto Romero quien dicta el ritmo. En el centro del octágono, el mexicano avanza y envía grandes patadas bajas a la pierna de Onama. Lanzó 11 patadas, 10 hits.
Después de una serie de ganchos, Romero incluso consigue un derribo y un agarre directo. Intenta estrangularlo por detrás, pero el agarre no está bien asegurado, Onama logra escapar.
En el último minuto, el mexicano continúa su impulso, con patadas bajas, pero es Onama quien remata muy, muy fuerte, después de haber roto la distancia, una secuencia de gancho de izquierda y luego de derecha hace tambalear a su oponente. Suena el gong.
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