Esquisse, al igual que Luz, se beneficia de la presencia del orfeón y de los bomberos, lo que da una dimensión especial a conmemoraciones, como la del 11 de noviembre, este lunes. También estuvieron presentes el ejército de Louisou, gendarmes y muchos residentes. La ofrenda floral fue depositada en el monumento a los caídos por niños del pueblo, en homenaje a los muchos que murieron en la Gran Guerra, en presencia del alcalde, Patrice Vuillaume. Éste leyó a continuación el mensaje oficial de Sébastien Lecornu.
En su discurso, el ministro recordó que los sacrificios de toda una generación imponen un triple deber. Ante todo, es un deber de gratitud hacia estos jóvenes portadores de promesas de vida, que dieron su existencia por la patria. Luego, subrayó un deber de lucidez, insistiendo en que no hay que olvidar cómo, 21 años después de la Primera Guerra Mundial, la conjunción de cobardía y ceguera transformó lo que llamó “der des ders” en un simple “armisticio de veinte años”. ”. Por último, el ministro habló de un deber de vigilancia en el contexto actual, en el que determinadas potencias ponen en duda los fundamentos del orden y del derecho internacional.
El ministro concluyó afirmando que los combatientes de 1914, como los de todos los conflictos, nos alientan a seguir defendiendo la paz y que Francia tiene los recursos necesarios para afrontar los desafíos que se le presentan. El alcalde quiso recordar que esta conmemoración está ahora dedicada a todos los que murieron por Francia, incluidos los que cayeron en los conflictos actuales.
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