El miércoles 13 de noviembre, por ejemplo, en Lalinde, alrededor de las 23:25 horas, tuvieron que intervenir por un incendio en el techo de una casa residencial de una sola planta de aproximadamente 180 m². Se utilizó una lanza para controlar el incendio y se destruyeron 40 m² de tejado. En el interior se ven más daños.
El alojamiento estaba ocupado por una pareja que salió ilesa tras marcharse en el momento adecuado. Según las primeras conclusiones, el desastre se produjo a partir de un inserto de madera que sufrió un mal funcionamiento y provocó un incendio.
Ocupantes reubicados
El miércoles, poco antes, se produjo un incendio en Saint-Pierre-de-Chignac. Habría partido de una estufa de leña. La propietaria y su hija se encontraban ausentes en el momento del incidente. La casa quedó devastada y su familia los realojó.
Y el martes 12 de noviembre, poco antes de las 20 horas, un incendio en una chimenea mal controlado se extendió hasta el tejado de una casa de 150 m². Al lugar acudieron 17 bomberos. Utilizaron dos lanzas de forma intermitente para apagar las llamas. Los cuatro ocupantes de la vivienda lograron escapar sanos y salvos. Fueron reubicados por familiares.
Las acciones correctas a adoptar
Los bomberos destacan que, en el caso de estufas, insertos o chimeneas, es necesario que un especialista realice una inspección cada año. También te recuerdan que es obligatorio instalar equipos que cumplan con las normas y estándares vigentes, y disponer de un detector de humo. Otro gesto sencillo: utilice combustibles adaptados a su equipamiento.
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