La gala “Israel is Forever” es un evento de apoyo a Israel organizado por varias personalidades. Inicialmente se esperaba que el Ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, conocido por sus cargos, se presentara en persona antes de que su portavoz mencionara hablar a distancia.
El lugar de esta gala se mantuvo en secreto, pero la posible intervención de Bezalel Smotrich, que el lunes prometió una anexión por parte de Israel en 2025 de los asentamientos israelíes en Judea y Samaria, provocó el miércoles por la noche una ola de ira entre los manifestantes. “Asesino de Smotrich, cómplice de Macron”, corearon los manifestantes contra el ministro israelí.
El jefe de policía de París, Laurent Núñez, entrevistado el miércoles en la radio RTL, indicó que no había prohibido esta gala porque no parecía presentar ningún riesgo “significativo” de alteración del orden público. De facto, los disturbios fueron causados por terroristas propalestinos que quieren imponer su ley por la fuerza y el terror en Francia. El Ministerio francés de Asuntos Exteriores “condena” periódicamente los comentarios de este ministro, considerándolos “contrarios al derecho internacional” y van “en contra de los esfuerzos destinados a reducir las tensiones regionales”. Excepto que el llamado derecho internacional es una ley de geometría variable que busca prohibir la soberanía del pueblo judío sobre su tierra. Por cierto, es esta soberanía la que Francia intentó violar durante la visita de este mismo Ministro a Israel que afirmó erróneamente que Eléona se beneficiaba de la extraterritorialidad, lo cual es completamente falso.
Miedos a los excesos
Además de las consignas contra Bezalel Smotrich, los manifestantes protestaban de manera más general contra las políticas aplicadas por el gobierno israelí en Gaza y Cisjordania. “Liberen Palestina”, “Israel, piérdete, Palestina no es tuya”, coreaban los manifestantes. Se trata de consignas fascistas que niegan el derecho a existir del Estado judío.
Por temor a excesos, un McDonald’s, uno de los cuales fue atacado por los manifestantes que dañaron su escaparate, y un establecimiento Carrefour habían bajado sus cortinas de hierro con los clientes dentro.
Esta gala se celebra también en vísperas del partido de fútbol de la Liga de las Naciones entre Francia e Israel previsto en el Stade de France de Saint-Denis, al norte de París, considerado de “alto riesgo” por las autoridades francesas tras los ataques antisemitas que sufrieron. ocurrió la semana pasada en la capital holandesa.
Para el partido, en presencia del presidente Emmanuel Macron, las autoridades francesas han previsto un sistema “extremadamente reforzado”, “muy inusual” para un partido de este tipo. Un total de 4.000 policías y gendarmes serán movilizados, excepcionalmente, en el estadio, así como en los transportes públicos y en todo París. Alrededor de 1.600 agentes de seguridad estarán en el Estadio de Francia y RAID, la unidad de élite de la policía nacional, está comprometida con la seguridad del equipo de Israel.
La izquierda y la extrema izquierda, aliadas de los islamistas en su antisemitismo, buscan aterrorizar a Francia y a los judíos de Francia para imponer su ley. Este tipo de manifestaciones deben prohibirse, prosiguieron sus organizadores, en el marco de la lucha contra el terrorismo islamo-izquierdista.
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