El ex director del colegio Samuel Paty declaró este martes 12 de noviembre ante el Tribunal Especial de lo Penal de París. Regresó a las múltiples alertas que lanzó antes del asesinato del profesor.
“Por un lado me dije que no es posible que fuera el señor (Samuel) Paty y otra voz me dijo que era él. Me quedé atónito. Me apoyé en la pared, me deslicé suavemente”, recordó este martes 12 de noviembre ante el tribunal penal especial de París, el ex director de la universidad donde trabajaba el profesor asesinado el 16 de octubre de 2020 por un joven islamista radical.
Para la primera audiencia de excompañeros de Samuel Paty, la sala de los “juicios mayores” se llena de profesores. El cronograma previsto se retrasó varias horas, pero el mundo docente quiere estar presente.
Audrey F., ex directora del colegio Bois-d’Aulne de Conflans-Sainte-Honorine (Yvelines), que ahora trabaja en un instituto francés internacional en China, evoca un establecimiento “donde se vivía bien” hasta la mentira de un estudiante de 13 años, la explotación de esta mentira por parte de un militante islamista y el brutal asesinato de un profesor de historia descrito como “alguien serio y concienzudo”.
Una espiral fatal
Falda negra, chaqueta gris sobre blusa violeta, Audrey F. repasa la cronología de los acontecimientos. El 8 de octubre, la madre de Z., una colegiala de 4º grado y alumna de Samuel Paty, irrumpió “emocionada” en el despacho del director. La madre de Z., “agresiva” e “irrespetuosa”, acusa al profesor de haber excluido a su hija de la universidad porque se había opuesto a su intención de mostrar una caricatura del profeta “desnudo” durante su curso sobre la libertad de expresión.
Efectivamente, Z. fue excluido de la escuela durante dos días, pero, según explica el director, por motivos disciplinarios. Sobre todo, la joven lo inventó todo. Ese día había faltado a la clase de Samuel Paty.
Pero la espiral fatal se pone en marcha. A media mañana, el padre de la colegiala, Brahim Chnina, entró en el despacho del director acompañado de Abdelhakim Sefrioui, que se presentó como “responsable de los imanes de Francia”, algo que nunca había sido. Los dos hombres se encuentran hoy en el banquillo de los acusados por participación en asociación criminal terrorista, delito castigado con 30 años de prisión.
Pero el 8 de octubre de 2020, en el despacho del director, los dos hombres denuncian a un profesor “deshonesto” y exigen responsabilidades. Abdelhakim Sefrioui amenaza al director con organizar “una manifestación musulmana” frente al colegio y frente al rectorado. El fundador del colectivo pro-Hamás, Cheikh Yassine, considera “inaceptable” haber tenido que esperar fuera antes de ser recibido por el director. “Si hubiéramos sido judíos, no habría sucedido así”, le dice al director.
“No pude protegerlo”
Y la escalada continúa. En las redes sociales se difunden videos realizados por los dos hombres con el nombre del profesor y del colegio. El establecimiento recibe correos electrónicos amenazantes y llamadas anónimas. Brahim Chnina y Abdelhakim Sefrioui presentan una denuncia contra Samuel Paty por difusión de “imágenes pornográficas”.
Audrey F. se pone en contacto con sus superiores, la policía y el ayuntamiento de Conflans-Sainte-Honorine. A su vez, Samuel Paty presenta una denuncia contra sus acosadores. El comisario que tomó su denuncia le aconsejó quedarse en casa hasta las vacaciones que debían comenzar el 17 de octubre.
“Sería un paso atrás quedarse en casa”, responde el profesor.
El resto se sabe. El 16 de octubre, Abdoullakh Anzorov, un joven ruso de origen checheno de 18 años, apuñaló y decapitó a Samuel Paty. “Es difícil para mí responder a la simple pregunta: ‘¿Cómo estás?’. Quiero responder: ‘Todavía tengo la cabeza sobre los hombros, así que está bien, puede estar bien'”. Se produce un silencio y Audrey F. añade: “No logré protegerlo (…) Es un desperdicio enorme”.
“No podré avanzar mientras estas personas (presentes en la caja) no sean declaradas culpables (…) Me digo a mí misma que si hay justicia, tal vez logre avanzar”, subraya Audrey F. . sigue de pie en el estrado del tribunal.
Related News :