Fueron necesarios 65 años para conocer el final de la historia. En Estados Unidos, la policía del condado de Ozaukee (Wisconsin) anunció que habían esclareció el violento asesinato del pequeño Chester, de 7 años, encontrado muerto en octubre de 1959 en los suburbios de Milwaukee.
El cuerpo del pequeño, cuyo nombre completo era Chester Alfred Breiney, había sido descubierto como esqueleto en el otoño de 1959escondido en una zanja. En ese momento se habían estudiado más de 200 pistas, hasta el punto de vincular el asesinato del niño con un caso de desaparición ocurrido en Michigan: la del pequeño Markku Jutila, también de 7 años.
La madre adoptiva confesó el asesinato.
Interrogada, la madre adoptiva del pequeño Markku, Hiljia Jutila, confesó haber matado a golpes a su hijo antes de deshacerse de su cuerpo. Sin embargo, ni ella ni su marido, William Jutila, fueron juzgados. De hecho, los científicos forenses de Michigan nunca pudieron demostrar que el esqueleto descubierto en Wisconsin fuera efectivamente el de Markku.
Pero en octubre de 2023, los avances en genética permitieron que la investigación avanzara. Gracias al ADN,
Los científicos pudieron vincular el pequeño esqueleto descubierto en 1959 con la familia Breiney.una familia cuyo hijo fue adoptado por los Jutila en 1955. El esqueleto descubierto en Wisconsin era, por tanto, el de Markku Jutila, cuyo nombre de nacimiento era Chester Alfred Breiney. Este último había sido internado en un orfanato por su madre biológica, Josephine Breiney, que no pudo criarlo sola, antes de ser adoptado por los Jutila.
Los padres adoptivos de Chester nunca serán castigados
Ya no hay dudas: el pequeño esqueleto era el de Markku, que no es otro que el pequeño Chester Alfred Breiney. De hecho, este último fue asesinado a golpes por sus padres.William e Hiljia Jutila, en el otoño de 1959. Sin embargo, estos últimos nunca fueron juzgados, ya que ambos murieron en 1988.
Pero si sus torturadores nunca serán castigados por su acto, el pequeño Chester finalmente podrá descansar en paz. Su funeral se llevará a cabo este viernes 15 de noviembre en Port-Washington, Wisconsin. La web de la funeraria Eernisse invita a todo aquel que desee enviar flores o plantar un árbol en su memoria.
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