La enfermera estadounidense Julie McFadden, conocida en las redes sociales como Hospice Nurse Julie, es especialista en cuidados paliativos. En sus publicaciones aborda recurrentemente el tema de la muerte, para acabar con el estigma y el miedo que puede rodearla. En un vídeo de su canal de YouTube habla de lo que sucede físicamente en los minutos, horas y días posteriores a la muerte de una persona.
Justo después de la muerte
En los momentos posteriores a la muerte, el cuerpo se relaja por completo. Esta es la primera etapa de descomposición, llamada hipóstasis. Por lo tanto, las personas que acaban de morir pueden orinar o defecar. Puede ocurrir que los fluidos corporales salgan por la nariz, la boca, los oídos o los ojos.
« Todas las partes de tu cuerpo que retienen líquidos se relajan. Me gusta hablar de ello para que la gente no se sorprenda si sucede. Esto es completamente normal y a veces predecible. », declara el especialista.
Aquí también es cuando ocurre la etapa de descomposición llamada autólisis o “etapa de autodigestión” y las enzimas comienzan a descomponer los tejidos privados de oxígeno. Luego, la temperatura corporal suele descender 1,5 grados por hora, hasta alcanzar la temperatura ambiente. El ritmo de este enfriamiento dependerá de cada persona.
Varias horas después de la muerte
Unas horas más tarde, la sangre comenzará a acumularse hacia abajo, atraída por la gravedad. “ Si le das la vuelta al cuerpo, normalmente notarás que la espalda se verá morada o más oscura, esto se debe a que toda la sangre está siendo arrastrada hacia abajo. Por lo tanto, tiene un color de piel más oscuro en la espalda”dice Julie McFadden.
Una o dos horas después de la muerte también es cuando aparece el rigor mortis y continúa durante aproximadamente 24 horas. Se trata de un endurecimiento de los músculos después de la muerte, que se produce cuando el metabolismo del cuerpo se detiene y las fibras musculares comienzan a descomponerse. El rigor mortis ocurre primero en músculos pequeños, como los ojos y la cara, y luego migra al cuello, tronco, cuerpo, manos, yemas de manos y pies. Aproximadamente 12 horas después de la muerte, el cuerpo estará frío al tacto.
24 a 36 horas después de la muerte
Aproximadamente entre un día y un día y medio después de la muerte de una persona, el rigor mortis desaparece y el cuerpo comienza a relajarse nuevamente. Este es el momento en el que el personal mortuorio suele preparar el cuerpo para el entierro o ceremonia de cremación.
De cuatro a diez días después de la muerte
La etapa final de descomposición se llama putrefacción. Los procesos corporales complejos se detienen y se altera el delicado equilibrio de las bacterias. Luego, las bacterias se alimentan de los tejidos, provocan hinchazón y, finalmente, migran al hígado, el bazo, el corazón y el cerebro. El cuerpo comienza a expulsar gases como metano y amoníaco, desprendiendo un olor fétido.
Diez a veinte días después de la muerte.
La putrefacción continúa entre 10 y 20 días después de la muerte, y el cuerpo se vuelve negro, se hincha, libera fluidos y más olores.
La enfermera Julie explica: “ Esta es la etapa donde el cuerpo literalmente se está descompensando y así es como moriríamos y así moriría el cuerpo antes de que existieran las morgues. Entonces esto es algo completamente normal. »
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