Es una noticia en la encrucijada de países. La víctima es estadounidense, el sospechoso irlandés y la escena del crimen húngara. Este lunes, la justicia húngara anunció que había descubierto el cuerpo de un turista estadounidense de 31 años, asesinado en Budapest y luego transportado en una maleta para ser arrojado al bosque.
Un sospechoso irlandés ha sido detenido desde este descubrimiento. Mackenzie Elizabeth Michalski, enfermera del estado de Oregón, desapareció el martes por la noche tras ser vista en el distrito festivo de la capital. Alertados por sus familiares, los investigadores siguieron la pista de su presunto asesino analizando las cámaras de videovigilancia.
Asesinado “durante relaciones íntimas”
Detenido el jueves, el hombre de 37 años confesó el crimen y aseguró que se trató de un accidente, según la policía. “Por el momento no es posible establecer la causa de la muerte”, dijo el tribunal de Budapest en un comunicado. Según las primeras informaciones, el sospechoso se reunió con la víctima en una discoteca antes de llevarla a su apartamento, donde la mató “durante relaciones íntimas”.
Luego metió su cuerpo en una maleta y condujo hacia el lago Balatón, a poco más de dos horas de la capital, donde escondió su cuerpo “en el bosque”. Los investigadores encontraron indicios de búsquedas en Internet realizadas después del crimen sobre la descomposición de los cadáveres, la presencia de jabalíes en la zona y el nivel de competencia de la policía local.
Vigilia en Budapest en memoria de la víctima
Este residente irlandés, que llegó a Budapest a finales de octubre, no tiene antecedentes penales en el país centroeuropeo. Contactado por la AFP, el Ministerio irlandés de Asuntos Exteriores afirmó estar “al tanto del asunto y proporcionar asistencia consular”, sin hacer más comentarios.
Al enterarse de su desaparición, los padres de la joven volaron a Budapest con la esperanza de traerla a casa, pero se enteraron de su muerte en el camino. Asistieron a una vigilia en su memoria el sábado cerca de la embajada de Estados Unidos, agradeciendo a todos los que se habían movilizado para encontrar a su hija. Más de 40.000 dólares (37.000 euros), recaudados para realizar las operaciones de búsqueda, se destinarán a cubrir los gastos del funeral y del viaje.
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