¿Dónde termina la racionalidad y comienza la ideología? Ésta es una pregunta que todos debemos plantearnos hoy cuando intentamos descifrar los cálculos de los principales actores del conflicto, tanto en Gaza como en el Líbano. Por un lado, hay un bando que se niega a aceptar su victoria (militar) hasta que haya hecho desaparecer a su enemigo –entendido en sentido amplio–, y un bando que se niega a aceptar su derrota hasta que “no haya sido completamente aniquilado”. Una carrera precipitada mutua que conduce inevitablemente a una prolongación indefinida de la guerra.
Gaza ha desaparecido. El setenta por ciento de las más de 40.000 muertes son mujeres y niños. Yahya Sinwar y Mohammed Deif, los autores intelectuales de la Operación Inundación de Al-Aqsa, han sido eliminados. Pero Hamás sigue ahí. Todavía ocupa el enclave. Todavía tiene más de 100 rehenes. La guerra podría continuar durante años sin que la situación cambie fundamentalmente. Habría más muertes, más destrucción, pero no habría perspectivas de un acuerdo político.
¿Cuál es entonces el plan de salida de Benjamín Netanyahu? ¿Ocupar el norte de Gaza e intervenir a voluntad en el sur del enclave? ¿Presionar a tantos palestinos como sea posible para que huyan a Egipto, admitiendo al mismo tiempo que este último, bajo la presión estadounidense, termina aceptando recibirlos? ¿Destruir cada calle, cada edificio, cada túnel, cada tienda de campaña hasta que ya no quede un solo habitante de Gaza que diga ser Hamás?
Netanyahu quiere romper el eje iraní
La situación no es radicalmente diferente en el Líbano. Decenas de pueblos han sido borrados del mapa. Todas las zonas chiítas asociadas con Hezbolá han sido vaciadas de su población y parcialmente destruidas. El partido de Dios ha perdido a su secretario general, a todos sus altos dirigentes
Para leer más, aprovecha nuestra oferta.
para las elecciones presidenciales americanas…
Antonio Samrani
Leer el artículo original
Nuestros lectores también leen
Fuente del artículo
Diario libanés francófono nacido en 1971 de la fusión entre el oriente y el dia, Es uno de los periódicos en lengua extranjera más leídos en el país y dentro de la diáspora libanesa, particularmente de habla francesa. Soberanista y defensor de las libertades, especialmente durante el período de tutela siria (1990-2005), ha sido percibido durante mucho tiempo como el periódico de la élite cristiana de derecha. Pero se ha reposicionado en los últimos quince años, renovando su equipo editorial e introduciendo una versión en inglés de su sitio, llamada L’Orient hoy. Hoy sigue siendo uno de los periódicos que más se opone a la creciente influencia de Hezbollah, un partido armado chiíta apoyado por Irán.
Leer más
Nos servicios
Belgium
Related News :