– Anuncio –
El 11 de noviembre de 2024, los fiscales taiwaneses negaron oficialmente cualquier participación de ciudadanos o empresas taiwaneses en el ataque dirigido a dispositivos de comunicaciones de Hezbolá en el Líbano. Esta declaración se produce después de rumores y especulaciones sobre un posible papel de Taiwán en el suministro de estos dispositivos trampa, utilizados en septiembre para desestabilizar las comunicaciones de Hezbollah. Mientras tanto, el Primer Ministro israelí confirmó que la orden de detonar estos artefactos había sido dada por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, lo que marca una escalada directa de las hostilidades entre Israel y Hezbolá.
Investigación taiwanesa y negación oficial
Las autoridades taiwanesas, en una investigación en profundidad, afirmaron que “nuestra investigación ha verificado que ningún ciudadano o empresa nacional está involucrado en los incidentes de detonación de buscapersonas en el Líbano. » Esta aclaración tiene como objetivo disipar las sospechas sobre la posible contribución de Taiwán a la cadena de suministro de artefactos explosivos. Los fiscales taiwaneses subrayan la ausencia de pruebas que vinculen al país con este acto de sabotaje, buscando así proteger la imagen de Taiwán en la escena internacional.
Israel se atribuye la responsabilidad del ataque
Al mismo tiempo, el Primer Ministro israelí reconoció que la orden de hacer estallar los buscapersonas utilizados por miembros de Hezbollah había sido dada en septiembre por el propio Netanyahu. Esta operación tenía como objetivo interrumpir las comunicaciones internas de Hezbolá, grupo que el Estado de Israel considera una amenaza a su seguridad. Según los informes, miles de buscapersonas y walkie-talkies habían sido colocados como trampas explosivas con pequeñas cargas explosivas detonadas a distancia, lo que provocó bajas dentro de Hezbolá y paralizó sus comunicaciones internas.
Detalles del ataque de septiembre
El ataque del 17 y 18 de septiembre provocó explosiones simultáneas entre aviones utilizados por Hezbollah en el Líbano, matando a 42 personas e hiriendo a más de 3.500. Esta estrategia habría permitido a Israel infiltrarse en la cadena de suministro de estos dispositivos, donde se insertaban los explosivos durante su fabricación. Este tipo de sabotaje, que combina tecnología de precisión y sincronización orquestada, resalta el alcance de las capacidades operativas israelíes para neutralizar la infraestructura de un adversario.
Reacciones internacionales y diplomáticas
El ataque provocó una fuerte condena del gobierno libanés, que calificó la operación como una violación flagrante de su soberanía y del derecho internacional. Se han presentado denuncias formales ante las Naciones Unidas exigiendo una investigación independiente y sanciones contra Israel. Por su parte, Israel justificó esta operación como una medida preventiva destinada a neutralizar una amenaza potencial.
La comunidad internacional está preocupada por una posible escalada de violencia en Oriente Medio, exacerbada por este ataque. Las Naciones Unidas, junto con varios países, pidieron moderación e iniciaron conversaciones para contener las tensiones. Sin embargo, la persistente desconfianza entre las diferentes partes sigue complicando los esfuerzos de mediación.
– Anuncio –
Related News :