Rachid Mekhloufi ya no existe. Murió ayer en París tras una larga enfermedad. Tenía 88 años. Rachid Mekhloufi (1936-2024) está considerado el mejor jugador argelino de todos los tiempos.
El niño de Sétif, donde nació el 16 de agosto de 1936, tomó sus primeras clases en la USFM Sétif. Muy rápidamente, los reclutadores de clubes franceses se fijaron en él, entusiasmados por su talento en ciernes.
A finales de los años 40, su reputación empezó a extenderse más allá de las fronteras del departamento de Sétif, tierra de fútbol y de futbolistas de talento. Después de dos grandes temporadas con la camiseta de la USFMS, el joven Rachid cruzó el Mediterráneo y llegó a Saint-Etienne, en Forez. Desde el principio, estuvo establecido por el entrenador Jean Snella, quien luego entrenó a la NAHD (Hussein Dey).
Los primeros 4 años en Saint-Etienne permitieron a Rachid Mekhloufi consolidarse como titular indiscutible y convertirse en uno de los mejores jugadores del campeonato francés. En primavera, como muchos otros jugadores argelinos que jugaban en Francia, respondió a la llamada del FLN y formó parte del glorioso equipo del FLN que viajó por el mundo para dar a conocer la causa argelina y la lucha de liberación (1958-1962).
Tras la independencia (1962), los jugadores que vivieron juntos durante 4 años y disputaron una cincuentena de partidos tuvieron la opción de regresar al país o retomar sus carreras en el extranjero.
Ésta es la opción que eligió Rachid Mekhloufi. Tenía 26 años. Se marchó al Servette de Genève (Suiza), donde jugó una temporada antes de regresar al Saint-Etienne (1963-1968). El mejor momento para él fue con el equipo de Forez. Ganó 3 títulos de campeonato de Francia y una Copa de Francia.
Completó su carrera futbolística con una estancia de dos años en Córcega como entrenador de jugadores del Bastia (1968-1970). Cerró el paréntesis como jugador y se volcó en el de entrenador. En total, completó 3 etapas como seleccionador nacional y director técnico nacional. Bajo su liderazgo, Argelia ganó la medalla de oro en los Juegos del Mediterráneo en 1975.
Tuvo un breve paso al frente de la Federación Argelina de Fútbol (FAF). Entrenó en dos ocasiones a Marsa (Túnez), ciudad en la que residió, sin olvidar las 2 temporadas que pasó al frente del Nedjma en el Líbano. Posteriormente ingresó a la comisión técnica de la CAF. Como tal, fue el principal iniciador de CHAN, una competición reservada a jugadores locales. Lamentablemente, su proyecto fracasó.
Ayer partió para unirse a nuestro Señor, dejando tras de sí un pesado legado. Futbolista consumado, de talla mundial, hombre de principios, siempre ha defendido un fútbol ofensivo y espectacular. Contribuyó en gran medida a la epopeya del glorioso equipo FLN, del que era, antes de su desaparición, uno de los tres últimos supervivientes de esta legendaria selección. Hoy en día sólo quedan dos. Mohamed Maouche y Abderrahmane Defnoun, que Dios les conceda una larga vida. Ayer falleció una gran estrella, si no la más grande, del fútbol argelino, dejando huérfana esta disciplina.
En esta penosa y dolorosa circunstancia, la redacción de El Watan presenta sus condolencias a la familia del difunto, orando a Dios Todopoderoso y Misericordioso para que acoja al difunto en Su Vasto Paraíso. “A Dios pertenecemos y a Él volvemos”.
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