El ministro francés del Interior, Bruno Retailleau, descartó cambios en la organización del partido de fútbol entre las selecciones francesa e israelí previsto para la próxima semana tras los incidentes violentos registrados el jueves por la tarde en Ámsterdam y prometió reforzar las medidas de seguridad.
Decenas de personas fueron detenidas tras los enfrentamientos al final del partido de la Europa League entre el Maccabi Tel Aviv y el Ajax Amsterdam. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció “ataques antisemitas”, término con el que también está de acuerdo su homólogo holandés, Dick Schoof.
El coordinador de La Francia Insumisa (LFI), Manuel Bompard, se centra ahora en el partido del próximo jueves en el Stade de France de París por la Liga de las Naciones, para exigir su cancelación. En una entrevista con CNews, denunció “violaciones inaceptables del derecho internacional” por parte de Israel en Medio Oriente.
Sin embargo, Retailleau determinó que no había posibilidad de cancelación o transferencia del partido. “No lo acepto: Francia no da marcha atrás porque eso implicaría abdicar ante las amenazas de violencia y antisemitismo”, declaró el ministro en su cuenta de la red social X.
Retailleau anunció que había pedido al prefecto de policía, Laurent Núñez, que adoptara todas las medidas de seguridad “necesarias” para que el partido pudiera desarrollarse sin problemas, “como siempre”.
Por su parte, la líder de extrema derecha Marine Le Pen advirtió que “el odio contra los judíos se está extendiendo como la pólvora en Europa”, lo que atribuye a la “retórica incendiaria de la extrema izquierda corrompida por la ideología islamista” y a una política “irresponsable”. discurso.
“Ya no basta con condenar actos repugnantes, debemos ser implacables ante esta explosión de violencia antisemita que profana y deshonra a Europa”, afirmó también en las redes sociales.
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