Benjamin Haddad (Renacimiento) es el Ministro de Asuntos Europeos del gobierno de Michel Barnier. Señala las consecuencias para Europa del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
¿Cómo reacciona ante la elección de Donald Trump?
Estados Unidos es nuestro aliado. Respetamos la elección soberana y democrática del pueblo estadounidense. Trabajaremos con el presidente Trump, como lo hizo el presidente Macron durante su primer mandato. También mantuvieron un intercambio sustancial sobre Ucrania y Oriente Medio el día después de las elecciones.
La verdadera pregunta está con nosotros. Éste debe ser el momento del despertar estratégico de
los europeos, para dejar de depender, cada cuatro años, de los levantamientos políticos al otro lado del Atlántico. Ésta es la mejor manera de tomar las riendas de nuestro destino, pero también de reinventar la relación transatlántica. Si queremos tener influencia, debemos invertir colectivamente en nuestra soberanía a nivel económico y militar, y no subcontratar más nuestra seguridad a otros. La cumbre de la Comunidad Política Europea, que se celebrará este jueves en Budapest, es una oportunidad para intercambiar opiniones con nuestros socios europeos.
¿Qué significado puede tener esto en términos de seguridad del continente?
Esto significa, en primer lugar, seguir aumentando nuestros presupuestos militares y apoyar una industria de defensa europea autónoma. Hemos duplicado nuestro gasto en Francia durante los dos mandatos del Presidente de la República. Ya tenemos las herramientas, pero también debemos ir más allá en la cooperación europea. Debemos ser audaces para encontrar nuevos recursos, como recomendó, por ejemplo, la ex Primera Ministra estonia, Kaja Kallas, cuando propuso un gran préstamo europeo de 100 mil millones de euros.
Más allá del nivel militar, reduzcamos nuestra dependencia del nivel industrial,
tecnológico, energético. Lo venimos diciendo desde el discurso de la Sorbona. La señal de alarma la volvió a hacer sonar el informe Draghi sobre el declive industrial del continente debido a la caída de nuestra productividad. Durante treinta años, Estados Unidos ha creado el doble de PIB que Europa. Esta brecha es particularmente visible en sectores estratégicos para nuestra soberanía como la inteligencia artificial, donde Estados Unidos capta el 60% de las inversiones globales, China el 17% y Europa sólo el 6%. Unificación de los mercados de capitales, apoyo a las innovaciones disruptivas, reformas de las normas de competencia, movilización de inversiones públicas y privadas… Y miremos qué funciona en Estados Unidos, donde innovamos, animamos a los empresarios, antes de apresurarnos a regular las nuevas tecnologías…
Te queda el 62,14% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.
Related News :