Después de casi diez meses de conflicto, Israel continúa sufriendo las consecuencias económicas del conflicto más largo de la historia del país.
La movilización masiva de reservistas de las FDI, el deterioro de las relaciones internacionales y el aumento masivo del gasto público son factores que probablemente causen una crisis económica.
Sin embargo, sin ser excelentes, los principales barómetros económicos no parecen indicar una crisis profunda. Y después de unos primeros meses particularmente difíciles, la economía israelí ahora parece estar mostrando resiliencia.
Una guerra costosa para Israel
Aunque Israel ha librado muchas guerras desde su fundación en 1948, ésta será la más costosa. En enero de 2024, el Estado judío gastaba 272 millones de dólares diarios para mantener la ofensiva contra Gaza, casi duplicando su presupuesto de defensa.
Aunque la intensidad del conflicto ha variado desde el 7 de octubre, su costo sigue siendo particularmente alto para el país. El producto interno bruto (PIB) cayó un 19% anualizado en el cuarto trimestre de 2023, una disminución del 5% entre octubre y diciembre.
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