Desde su derrota ante el Sporting Portugal (2-0) en la Liga de Campeones el 17 de septiembre, el Lille ya no sabe perder. Después de sus prestigiosos éxitos ante los dos clubes madrileños y su buena racha en la Ligue 1, el club del norte continuó su racha de invencibilidad ante la Juventus de Turín, el martes 5 de noviembre, logrando un empate (1-1). Con siete puntos, los Mastines son ahora 12mi (de 36) en la fase de grupos de la nueva fórmula de competición y están cada vez más cerca de clasificarse para los play-offs.
Por su parte, el AS Mónaco consiguió una importante victoria en Bolonia (1-0), gracias a un gol tardío del defensa alemán Thilo Kehrer (87′).mi). El equipo Rocher tiene actualmente 3mi.
Qué recordar del Lille-Juventus:
Evidentemente podríamos haber mencionado al portero del Lille, Lucas Chevalier, pero el extremo kosovar también fue decisivo en la actuación de su equipo. Hizo sufrir al defensa del Turín Juan Cabal durante todo el partido y dio una asistencia sublime a su compañero Jonathan David en el primer gol.
1-0, 27mi : Jonathan David es lanzado en profundidad a la perfección por Edon Zhegrova, quien realizó un gran número en solitario antes de dar su pase decisivo. El delantero canadiense gana su cara a cara contra el portero turinés y abre el marcador para volcar a Pierre-Mauroy.
1-1, 60mi : Los turineses lanzan un contraataque y se tragan el campo. Francisco Conceicao es servido y tiene espacio para atacar el área, antes de ser rebajado por Gudmundsson. El árbitro no duda y señala el punto de penalti. Vlhaovic se transforma para lograr el lógico empate para la Juve.
- La sentencia. “Si hubiéramos ganado, habría sido un gran atraco. »
Palabras del portero del Lille, Lucas Chevalier, ante el micrófono de Canal+, al final del partido. Unos minutos antes, Jonathan David había estimado “que el empate era lógico”.
- El punto de inflexión del partido. Salvación de Lucas Chevalier ante Dusan Vlahovic.
Este desfile a cinco minutos de la apertura del marcador del Lille vale tanto como un gol. Dusan Vlahovic, ya muy activo en la primera media hora, intentó una recuperación que voló a toda velocidad hacia la escuadra. Pero intervino el portero francés dejando atónito al serbio. Un gesto decisivo que permitió a los turineses no volver al 1-1 demasiado temprano en el partido, evitando así que el LOSC viviera 60 minutos de juego bajo presión.
En nuestra escala de calificación deportiva que va de “A” a “E”, este encuentro fue agradable sin ser emocionante. Sólo dos goles – sí, somos codiciosos –, un Lille dominado y agazapado en su campo, algunos gestos técnicos de alto nivel… Nada mejor que un B, por lo tanto.
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