La colaboración es parte de la visión más amplia del presidente Volodymyr Zelensky de hacer de Ucrania un centro militar para los aliados occidentales. En los últimos meses, Ucrania ha establecido asociaciones similares con gigantes europeos de la defensa, incluidos el alemán Rheinmetall y el británico BAE Systems.
Zelensky considera que estos proyectos no sólo son esenciales para el poder militar, sino también un catalizador para la economía de Ucrania devastada por la guerra, que se ha contraído significativamente desde el inicio del conflicto. A pesar de los desafíos actuales, como la mala gestión local y los cuellos de botella en la cadena de suministro, Ucrania considera que la tecnología y la inversión occidentales son clave para hacer avanzar su sector de defensa y cerrar la brecha con las capacidades rusas.
El acuerdo celebrado con Thales Bélgica también podría permitir a Ucrania mejorar su situación defensiva y reducir la brecha con las capacidades rusas. Estos misiles se utilizarán, en particular, para proteger las infraestructuras críticas de Ucrania, blanco habitual de ataques rusos.
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