Lo que cambiarán las elecciones estadounidenses

Muchos ucranianos han perdido la fe en Occidente y sus vacías promesas de ayuda. Para ellos, el resultado de las elecciones estadounidenses ya no importa.

Kurt Pelda, Odessa / ch media

La densidad de los controles de carreteras en el oeste de Ucrania es impresionante y recuerda las primeras semanas después de la invasión rusa, cuando la policía y el ejército buscaban espías y saboteadores rusos. Hoy, Los puestos de control se ocupan principalmente de decenas de miles de desertores. y objetores de conciencia.

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Los hombres armados apostados en los controles de carreteras tienen tabletas conectadas a una base de datos central a través de la red de telefonía móvil. A partir de la información allí registrada y de los documentos presentados por los viajeros, los militares pueden saber si los hombres mayores de 25 años han cumplido o no con su obligación de registrarse. Además, los controles de carreteras instalados cerca de las fronteras exteriores con los países de la UE tienen como objetivo impedir que los hombres de entre 18 y 60 años abandonen el país.

Vladislav*, un joven soldado de una unidad de drones, dice que la mayoría de sus camaradas de la misma edad huirían si esa opción fuera realmente posible. Anatole*, periodista independiente, opina lo mismo. Tiene miedo de ser reclutado y haría cualquier cosa para escapar a Occidente..

Pero no es tan fácil, sobre todo debido a estos numerosos puestos de control. El río Tisza, en la frontera con Rumanía, es uno de los muchos obstáculos a cruzar. Más de treinta ucranianos ya se han ahogado allí mientras intentaban huir.

¿Hacia una paz dictada?

Muchos occidentales aún no se han dado cuenta de lo que les espera si Rusia gana la guerra en Ucrania. El hecho de que hasta ahora no haya habido una segunda gran ola de migración después de 2022 también está relacionado con los controles en las fronteras occidentales de Ucrania. La gran mayoría de los refugiados ucranianos buscan refugio en Europa y no en Estados Unidos. Por tanto, una posible ola de refugiados no es un tema de la campaña electoral estadounidense.

Pero dependiendo del resultado de las elecciones estadounidenses y de las posiciones que adopten Donald Trump o Kamala Harris, la situación podría empeorar. Trump ha prometido poner fin a la guerra rápidamente. La única solución para lograr ese resultado es imponer una paz impuesta a Ucrania.

Teniendo en cuenta la situación actual en el frente, esto no augura nada bueno para Kyiv: cesión de al menos el 22% del territorio nacional a Rusia, renuncia a las garantías de seguridad y a la membresía en la OTAN, instalación de un gobierno títere liderado por Moscú. De hecho, sería una capitulación. Putin no aceptará una solución mejor para Ucrania sin una presión considerable, lo que significaría un fuerte aumento de los envíos de armas occidentales a Kiev.

Para muchos ucranianos, no está claro qué haría Harris con Ucrania. Lo más probable es que continúe con la política vacilante del presidente Biden: entregar las armas suficientes para que Kiev no se hunda, pero nunca las suficientes para hacer retroceder a los rusos. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se quejó recientemente de que sólo Hasta ahora se había cumplido alrededor del 10% de las recientes promesas de ayuda de Estados Unidos.

Para Vladislav y Anatole –y sin duda para muchos otros compatriotas– el resultado de las elecciones en Estados Unidos no tiene ninguna importancia. De todos modos no habría suficientes armas y municiones.y a Kiev no se le permitiría utilizar armas guiadas de largo alcance contra objetivos en el interior de Rusia. Los cazabombarderos rusos, que cada día lanzan entre 100 y 200 bombas planeadoras sobre puestos y ciudades ucranianas, están, por tanto, en paz, porque los ucranianos no tienen derecho a atacar las bases en las que están estacionados estos aviones.

Millones de personas podrían huir a Europa

Olena*, una joven empleada de una organización humanitaria en Kiev, cree por el contrario que Trump sería un “gran desastre” para su país.

Se estima que 30 millones de personas, incluidos unos 4 millones de desplazados internos, viven en aproximadamente el 80% del territorio que Kyiv todavía controla hoy. En caso de que Ucrania pierda la guerra, los políticos europeos deberían pensar detenidamente cuántos refugiados llegarían a Europa occidental: ¿1 millón, 5 millones o 15 millones?

Esto sería un desastre no sólo para Ucrania, sino también para Europa. Por no hablar de que Putin se sentiría alentado por la debilidad de Occidente a atacar a los países de Europa del Este. Todo esto no conduce a la paz, sino a nuevos conflictos.

*Nombre supuesto

Traducido del alemán por Anne Castella.