El imputado, identificado como HW, tuvo que responder por sus acciones ante el tribunal. Fue acusado de “homicidio premeditado, indignidad a un cadáver, ocultación de pruebas y consumo de drogas”.
El caso comenzó con el macabro descubrimiento del cuerpo de la víctima, conocida como “Fatoum”, en un bolso abandonado cerca de Gzenaya. Los investigadores rápidamente siguieron la pista hasta HW, detenido en Nador tras una fuga.
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Ante el tribunal, el acusado admitió haber matado a la joven, pero se declaró inconsciente, alegando haber estado bajo los efectos de la cocaína en el momento de los hechos. Según su versión, “Fatoum” se dirigió a su domicilio situado en el barrio de Ennejma. Al despertar descubrió el cuerpo sin vida de la joven, tirado en un charco de sangre. Presuntamente presa del pánico, supuestamente intentó ocultar su crimen mutilando el cuerpo y abandonándolo en el coche de la víctima antes de huir.
La investigación reveló que HW había transportado el cuerpo cerca de Gzenaya en un intento de incinerarlo. Fueron los restos carbonizados los que finalmente fueron descubiertos por un transeúnte, lo que puso a los investigadores sobre la pista del asesino. Después de la detención de varios sospechosos, finalmente fue en Nador donde la policía detuvo a HW.
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