El sacerdote brasileño Joao Scognamiglio Clà Dia, fundador de la comunidad de Heraldos del Evangelio, falleció el viernes 1 de noviembre a la edad de 85 años. Renunció el 12 de junio de 2017 a su cargo de presidente general de los Heraldos del Evangelio.
Fundados en 1999 en el contexto de la nueva evangelización, y aprobados oficialmente por el Consejo Pontificio para los Laicos bajo el pontificado de Juan Pablo II en 2001, los Heraldos del Evangelio se han dado a sí mismos la misión de difundir el culto mariano, en particular la devoción a Nuestra Señora de Fátima. Pero también son una emanación de la Sociedad de Defensa de la Tradición, la Familia y la Propiedad (TFP), un movimiento brasileño de derecha y tradicionalista fundado en 1960 en São Paulo por el escritor católico Plinio Corrêa de Oliveira, que se caracterizó por su Intensa lucha contra el comunismo y el “progresismo católico”. Mons. Clá Dias fue miembro de la TFP, de la que dimitió tras la muerte de Oliveira en 1995.
Distribuidos en 78 países, sus 3.000 miembros son especialmente reconocibles por su vestimenta, compuesta por una túnica cruzada estampada con una gran cruz gótica roja y blanca, rodeada por una cadena de hierro de la que cuelga un gran rosario, y botas de cuero negro. Reúnen una asociación secular de derecho pontificio y, desde 2009, dos sociedades de vida apostólica, una clerical y otra femenina. También cuentan con un seminario y un instituto teológico, el canal de televisión Arautos, estaciones de radio, agencia de prensa y sitios web. En Roma están a cargo de la iglesia de San Benedetto en Piscinula, en el barrio de Trastevere.
Investigación del Vaticano tras polémicos exorcismos
La asociación fue objeto de una investigación del Vaticano, iniciada en 2017 tras la revelación de sesiones de exorcismo realizadas según un ritual heterodoxo, durante las cuales los oficiantes supuestamente hablaban con el diablo. Estos exorcismos fueron denunciados por el periodista italiano Andrea Tornielli, quien en 2018 se convirtió en director editorial del dicasterio para la comunicación del Vaticano.
La visita apostólica había puesto en duda entre los Heraldos del Evangelio “ deficiencias en el estilo de gobierno, en la vida de los concejales, en la pastoral vocacional, en la formación de las novicias, en la administración de los bienes “. Tras esta investigación, en 2019, el Papa Francisco puso el gobierno de la comunidad bajo la autoridad de un comisionado pontificio en la persona del cardenal Raymundo Damasceno Assis, ex arzobispo de Aparecida.
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