El precio de la mantequilla se está disparando. Se ha duplicado o incluso triplicado. Para compensar, algunos panaderos pueden verse obligados a aumentar el precio de la bollería. Esto es lo que propone la federación de panadería del Alto Loira.
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¿Seguirá disponible el tradicional croissant matutino? Ésta es la pregunta que se plantea actualmente debido al aumento de los precios de la mantequilla, que se han duplicado en tres años. Jean-Luc Chapuis, presidente de la Federación de panaderos y pasteleros artesanales de Alto Loira, explica: “Estábamos a 4,50 euros el kilo y hoy estamos a 9 euros. Por no hablar del aumento que está por venir”.
La solución, según él, sería repercutir este aumento aumentando el precio de la bollería entre 5 y 10 céntimos. Él especifica: “Se vuelve imperativo revisar nuestras políticas de precios. Como propietario de un negocio, debes ajustar los precios. De lo contrario, nuestras panaderías corren el riesgo de verse en dificultades dentro de algún tiempo”. La mayoría de los clientes presentes comprenden este aumento. Un cliente confía: “Tiene que seguir siendo razonable, pero la calidad tiene un costo”. Otro añade: “Si esto nos permite conservar nuestras pequeñas panaderías, ¿por qué no?”
Para Pierre-Alain Muller, panadero de Espaly-Saint-Marcel, no se trata de aumentar el precio de sus croissants. Por ahora serán 1,20 euros. “Tenemos una clientela mayor con pensiones pequeñas y queremos evitar que renuncien a estos placeres básicos”. él justifica. “Intentaremos no cambiar los precios en la medida de lo posible, pero podríamos aumentar los de los productos manufacturados”.
En la panadería de Guillaume Maret, en Puy-en-Velay, el croissant cuesta 1,50 euros. Aunque planea un aumento, le preocupa el futuro de este producto icónico: “¿Vamos a poder vivir del croissant? Quizás no… Si tenemos que venderlo a 1,50 o 2 euros, corremos el riesgo de no tener el mismo volumen de ventas, lo que podría provocar la pérdida de puestos de trabajo para nuestros empleados y fabricantes”.
Tras la subida de los precios de la energía, el azúcar y el chocolate, la factura se está volviendo pesada para los panaderos artesanales, que intentan adaptarse para preservar el poder adquisitivo de sus clientes.
Comentarios recogidos por Léa Broquerie / France 3 Auvergne.
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