Reportaje
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Mientras continúan los combates en el enclave palestino y Benjamín Netanyahu continúa su “guerra de resurrección”, las familias de los rehenes comienzan a tener esperanzas de que se pueda negociar una salida al conflicto.
Los equipos de negociación israelíes para la liberación de los rehenes estaban en marcha el jueves 17 de octubre, incluso antes de que se hiciera oficial el anuncio de la muerte de Yahya Sinwar. Las familias de los rehenes israelíes comenzaron a tener esperanza. “Desde noviembre nos han dicho que el único obstáculo para un acuerdo es Sinwar. Ahora que está muerto, esperamos que haya resultados”. dijo Daniel Lifshitz, cuyo abuelo Oded es una de las 101 personas secuestradas el 7 de octubre que aún están detenidas en Gaza.
El ala política de Hamás, con sede en el extranjero, podría estar más dispuesta a negociar, pero los israelíes también cuentan con la desorganización de las fuerzas del movimiento sobre el terreno. La derecha israelí quiere ir aún más lejos, aplicando la máxima presión militar en Gaza, para convencer a los últimos agentes que quedan de que se rindan. El ejército no se rinde: un grupo de combate mecanizado de la brigada Guivati se sumó este viernes 18 de octubre
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