Tras el accidente, los vecinos se congregaron alrededor del vehículo para recoger el combustible que se había derramado sobre la calzada y los arcenes. Luego el camión explotó, matando a muchas personas que se encontraban cerca.
“El número de muertos asciende a 170”, dijo el viernes Lawan Shiisu Adam, portavoz de la policía, en un comunicado. “70 personas están recibiendo cuidados intensivos en los centros médicos de Azare, Nguru y Birnin Kudu”, añadió.
Otros hospitales también están atendiendo a los heridos, afirmó.
Un informe anterior proporcionado el miércoles por las autoridades locales informó de 140 muertes y otras tantas personas hospitalizadas.
Este accidente es uno de los más mortíferos de su tipo en Nigeria e ilustra la creciente precariedad de los nigerianos, que empuja a las víctimas a afrontar los riesgos de explosión para recoger algunos litros de gasolina.
El país más poblado de África atraviesa una grave crisis económica, con una elevada inflación alimentada en particular por las reformas económicas del presidente Bola Ahmed Tinubu, en el poder desde mayo de 2023.
La gasolina se ha vuelto inaccesible para muchos: su precio se ha quintuplicado en 18 meses.
Según un nuevo informe del Banco Mundial publicado el jueves, el 56% de los nigerianos viven por debajo del umbral de pobreza, en comparación con el 40% en 2018.
Related News :